Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han hecho un descubrimiento importante sobre un tipo de células que ayudan al cáncer durante la metástasis cerebral. Este fenómeno impide que los tratamientos de inmunoterapia sean efectivos. Actualmente, el equipo está probando un nuevo tratamiento que busca inhibir estas células.
Este hallazgo ha sido publicado en la revista Cancer Discovery, que es parte de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer. Este avance ofrece una posible solución a la ineficacia de los tratamientos de inmunoterapia en ciertos casos de metástasis cerebral.
Cómo se propaga el cáncer
El cáncer puede diseminarse en el cerebro cuando las células tumorales logran engañar al sistema inmunológico. Esto les permite evitar que el cuerpo luche contra ellas. En este contexto, los tratamientos de inmunoterapia intentan prevenir que las células cancerosas bloqueen el sistema inmunitario, pero no siempre tienen éxito.
La barrera hematoencefálica
Los científicos han descubierto que la raíz del problema radica en la barrera hematoencefálica. Esta barrera tiene la función de filtrar la sangre que entra al cerebro, protegiéndolo de sustancias tóxicas. Sin embargo, esta misma barrera dificulta la entrada de los anticuerpos que se utilizan en la inmunoterapia, lo que puede hacer que el tratamiento no funcione adecuadamente.
En particular, han identificado unas células cerebrales denominadas astrocitos, que obstaculizan el trabajo del sistema inmunológico y evitan que este elimine las células tumorales.
El papel de TIMP1
“Los astrocitos pro-tumorales producen una molécula llamada TIMP1, que juega un papel crucial en la inhabilitación de las células defensivas que deberían eliminar las células cancerígenas”, explica Neibla Priego, una de las investigadoras del CNIO.
Una vez que se demostró que la molécula TIMP1 afecta a las células del sistema inmunitario, haciéndolas menos eficaces, el equipo del CNIO sugiere que esta molécula podría ser utilizada como biomarcador. Esto ayudaría a detectar metástasis cerebrales que están afectadas por este mecanismo de inmunosupresión.
Biomarcador en pacientes
“TIMP1 es un buen biomarcador porque en los pacientes con metástasis cerebral se segrega en cantidades significativamente más altas en el líquido cefalorraquídeo”, señala la investigadora.
Propuesta de tratamiento
Los investigadores han propuesto un fármaco llamado silibinina, que hasta ahora se ha utilizado para otras indicaciones. Este fármaco tiene la capacidad de inhibir la producción de la molécula TIMP1 en los astrocitos.