Según el informe del Banco Central de Bolivia (BCB), entre enero y agosto de este año, los ingresos principales de las Reservas Internacionales Netas (RIN) alcanzaron un total de 3.390 millones de dólares estadounidenses. Por otro lado, los egresos durante el mismo periodo totalizaron 3.194 millones de dólares, lo que resultó en un flujo neto positivo de 196 millones de dólares.
Es relevante mencionar que la importación de carburantes superó las exportaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en 250 millones de dólares. Esta situación plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de los ingresos en el futuro.
Deuda externa y sus implicaciones
En relación al servicio de la deuda externa, Bolivia pagó 1.048 millones de dólares. Mientras tanto, los desembolsos de nueva deuda externa fueron significativamente menores, alcanzando solo 250 millones de dólares estadounidenses durante el mismo periodo de enero a agosto.
El economista Fernando Romero advierte que, a pesar del flujo positivo en las RIN, las fuentes de ingreso son inestables. Esto se debe al déficit comercial y monetario en el sector hidrocarburífero. Además, se observa una creciente dependencia de la deuda externa para financiar parte del gasto corriente estatal, especialmente para la importación de carburantes y el pago del servicio de créditos externos.
Círculo vicioso fiscal
Romero señala que esta situación está generando un círculo vicioso fiscal que podría afectar el mercado de divisas. La escasez de dólares persiste y no se implementan medidas estructurales sobre el gasto público, lo que agrava aún más la situación económica del país.
Saldo positivo en la balanza comercial
Por otro lado, el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, informó que Bolivia ha registrado un saldo positivo en su balanza comercial por tercer mes consecutivo hasta junio de este año. Este saldo positivo alcanzó un total de 155 millones de dólares estadounidenses.
Este resultado ha sido impulsado por las exportaciones de productos no tradicionales, como la carne bovina, que ha alcanzado su nivel más alto en 2024. Arandia destacó que este saldo positivo se debe al buen desempeño de las exportaciones no tradicionales, que registraron un crecimiento del 9% en junio.
