Toto, Santiago y Mosa son tres jaguares que han sobrevivido al tráfico de fauna silvestre y ahora tienen un nuevo hogar en el bioparque municipal de La Paz. Estos animales fueron trasladados a este lugar tras un incidente en un centro de custodia en el oriente de Bolivia, donde estuvieron hasta hace unas semanas.
Hace tres meses, un cuidador en un centro de custodia de fauna silvestre en la región oriental de Santa Cruz perdió la vida a causa de un ataque de uno de los jaguares que se había escapado. Este trágico evento llevó al cierre del establecimiento y a la decisión del Ministerio de Medio Ambiente y Agua de reubicar a los animales que allí se encontraban.
Nuevo hogar para los jaguares
El Bioparque Municipal Vesty Pakos fue el lugar elegido para recibir a Toto, Santiago y Mosa. Este bioparque cuenta con 30 años de experiencia en el manejo, cuidado y alimentación de felinos grandes. Omar Rocha, administrador del centro, explicó que en algún momento, el bioparque fue uno de los centros de custodia en la región con el mayor número de jaguares.
Rocha destacó la experiencia del personal que ha trabajado en el bioparque durante años, incluyendo guardafaunas y veterinarios que continúan en el lugar. La llegada de los jaguares se concretó a principios de septiembre, después de evaluar las condiciones necesarias, como el personal, los espacios y el presupuesto destinado a su alimentación.
Mejoras en el bioparque
Junto a los jaguares, también llegaron dos pumas que estaban en Santa Cruz. Para recibir a los nuevos habitantes, el bioparque realizó remodelaciones y mejoras en su fosa de jaguares, que ya albergaba a Tyson, Delfor y Rosaura, otros tres ejemplares gerontes de más de 20 años.
Los nuevos jaguares pasaron primero por un periodo de cuarentena y ahora están en un espacio de 2 hectáreas en la fosa, donde se están adaptando poco a poco a su nueva rutina.
Estado de conservación del jaguar
La vida de estos felinos no ha sido fácil, ya que el jaguar (Panthera onca), el felino más grande de Suramérica, es una especie que se encuentra altamente amenazada. Rocha lamentó que el jaguar esté catalogado como «vulnerable» en el Libro Rojo de Vertebrados de Bolivia y como «casi amenazado» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Según Rocha, la presencia de jaguares es un indicador de la salud del ecosistema. Donde habitan estos animales, se estima que el bosque está bien cuidado y no alterado, lo que hace que su conservación sea muy importante.
Amenazas para los jaguares
En Bolivia, los jaguares enfrentan amenazas como la pérdida de su hábitat debido a la deforestación y las quemas controladas para la expansión agropecuaria. También son víctimas de la caza furtiva y el tráfico ilegal de fauna silvestre, así como de partes de su cuerpo, como pieles y colmillos.
El biólogo Rocha explicó que muchas veces las personas cazan a los jaguares adultos y se quedan con los cachorros para criarlos en cautiverio. Sin embargo, cuando estos felinos crecen, sus dueños no saben cómo manejarlos.
Historias de los jaguares
Toto fue encontrado en 2012 deambulando cerca de una carretera en la región norteña de Pando. Pasó sus primeros años encadenado en una universidad de esa región, hasta que en 2016 fue trasladado al centro de custodia en Santa Cruz. Rocha comentó que Toto tiene los colmillos lastimados, probablemente porque mordía la cadena que lo mantenía cautivo.
Mosa fue rescatada en la región amazónica de Beni, donde vivió durante varios años encerrada en una caja de madera, lo que le causó problemas en la espalda y tortícolis severa. Santiago, por su parte, es cría de Toto y nació en cautiverio en Santa Cruz, a pesar de que desde 2017 está prohibida la reproducción de animales silvestres en centros de custodia.
Condiciones en el bioparque
La nueva casa de estos animales se encuentra en el sur de La Paz, en un ecosistema de valle seco interandino, donde el clima es más cálido que en la sede del poder político boliviano. Rocha destacó que los cuidados para los jaguares en el bioparque se enmarcan en el plan oficial para la conservación de estos felinos en Bolivia.
Fuente: EFE
