Un informe reciente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) advierte sobre las consecuencias del uso excesivo de tecnología en los niños. Este estudio destaca que la sobreexposición a pantallas puede afectar negativamente el desarrollo emocional y cognitivo de los más pequeños. Expertos como Silvina Pedrouzo y Natalia Krejcik subrayan la importancia del juego y la interacción social, advirtiendo que solo una pequeña parte de los niños menores de 5 años cumple con las pautas recomendadas sobre el tiempo frente a la pantalla.
Impacto del uso de pantallas
El informe titulado “Uso adecuado de dispositivos electrónicos en Padres e Hijos y su impacto en la comunicación, el juego, la vida al aire libre y el deporte” resalta que la sobreexposición a pantallas desplaza experiencias esenciales para el desarrollo integral de los niños. “El desarrollo emocional y psicofísico del niño se produce a través del juego, las interacciones con el ambiente y con otras personas”, explicó Silvina Pedrouzo.
Además, Pedrouzo enfatizó que “la sobreexposición a la tecnología puede generar una sobreestimulación sensorial en una etapa de inmadurez cerebral, lo que afecta la atención, la memoria, el aprendizaje y la interacción social”. Estos efectos negativos pueden dificultar también la adquisición del lenguaje y el control de los impulsos, según Infobae.
La importancia del juego
Natalia Krejcik destacó: “El juego no solo estimula la creatividad y promueve el lenguaje, sino que también fomenta la interacción social y el desarrollo cognitivo y emocional”. Krejcik advirtió que el celular “no es un juguete” y subrayó la importancia de que los pediatras dialoguen con las familias para incentivar el juego compartido.
El informe indica que solo una minoría de los niños menores de 5 años cumple con las pautas recomendadas de tiempo frente a la pantalla. Esto resalta la necesidad urgente de apoyar a las familias en la implementación de límites saludables. Los pediatras advierten que cuando los padres están demasiado enfocados en sus propios dispositivos, los niños pueden sentirse ignorados.
Consecuencias de la falta de límites
La falta de límites claros sobre el uso de tecnología en el hogar puede perjudicar la comunicación y las relaciones familiares. Pasar largas horas frente a los dispositivos afecta no solo los vínculos sociales y el aprendizaje, sino que también incide en el aumento del sedentarismo, asociado a tasas más elevadas de obesidad infantil. “El uso abusivo de los dispositivos resta tiempo a la actividad física”, subrayó Paula Otero.
Carolina Aznar recalcó que “el ejercicio contribuye no solo al desarrollo físico, sino también a la salud mental y emocional”. Un informe de la Universidad Católica Argentina tradujo en números el impacto en los niños: el 52,4% de los chicos argentinos entre 5 y 17 años no realiza deporte fuera de la escuela.
Uso de dispositivos y sueño
Otro riesgo importante relacionado con el uso de dispositivos antes de dormir es su impacto negativo en el sueño. Según Krejcik, “es recomendable evitar su uso una hora antes de dormir”, ya que esto provoca insomnio. Las pautas de la Organización Mundial de la Salud sugieren que los niños deben pasar menos tiempo sedentarios frente a las pantallas.
Equilibrio entre tecnología y actividad
Romina Valerio destacó la importancia de equilibrar el uso de tecnología con actividades físicas. Los especialistas concluyen que “la tecnología es una herramienta, no un sustituto de las interacciones humanas”, instando a priorizar la calidad del tiempo compartido con los niños para fomentar su desarrollo saludable.
