Según el fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), los incendios forestales en Santa Cruz han interrumpido el derecho a la educación de cientos de niños y niñas. Estos menores han dejado de asistir a clases regulares en la comunidad de Las Petas, ubicada en el municipio de San Matías, desde hace 3 meses. La situación se ha vuelto más crítica desde julio, afectando gravemente la salud y el bienestar de las familias de la zona.
Una veintena de niños chiquitanos han visto interrumpida su continuidad educativa. “La mayor parte de los días hemos pasado clases solo durante unas 3 horas. Es difícil mantener la concentración con este medioambiente tan intoxicado por el humo”, comenta una de las alumnas afectadas por esta crisis.
Testimonio de una residente
Elsa Ares, una residente de Las Petas, relata que no ha podido dormir en los últimos días debido a las cenizas que aún afectan su rostro. Su madre perdió su casa en el incendio y sus hijos no han podido asistir a clases desde el lunes 9 de septiembre. Elsa trabaja principalmente en ganadería y cuenta que la tragedia comenzó la tarde del 8 de septiembre. “El fuego venía lento y, de un rato a otro, llegó a las casas. La casa de mi mamá se quemó totalmente; ella perdió todo”, explica Elsa con tristeza.
Declaraciones de Unicef
Gregor von Medeazza, representante a cargo de Unicef, afirma que “la degradación ambiental causada por los incendios forestales representa una de las amenazas más urgentes y graves para la capacidad de las generaciones actuales y futuras de disfrutar del derecho a la vida”. Además, señala que “hoy se hace evidente que se está afectando su derecho a la educación y salud”.
Visita a las comunidades
La semana pasada, una delegación multisectorial de Unicef visitó comunidades del municipio de San Matías para evaluar el impacto en la niñez y adolescencia. San Matías cuenta con 32 comunidades indígenas chiquitanas; 11 de ellas están directamente afectadas por los incendios, mientras que todas sufren de sequía y humareda. En total, 926 familias se han visto damnificadas y 3 personas han resultado heridas a causa del fuego.
Consecuencias para la salud
Los reportes indican que los incendios están provocando deshidratación, conjuntivitis, diarreas y salmonelosis entre la población. Alejandro Lujan, oficial de Emergencias de Unicef, señala que el humo y las partículas contaminantes generadas por los incendios pueden causar o agravar enfermedades respiratorias. También advierte sobre el impacto en los menores. “Las cenizas también contaminan las fuentes de agua”, añade Lujan.
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