El Encuentro Regional de Camélidos, que se llevó a cabo recientemente en La Paz, resaltó los avances en la productividad y producción de carne y fibra de camélidos en Bolivia. Esto ha sido posible gracias a la implementación de nuevas tecnologías e infraestructuras por parte del programa Pro Camélidos del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.
Roberto Bonifacio, coordinador nacional del programa, destacó el impacto positivo de estas políticas en el fortalecimiento de los pequeños productores. Estos han experimentado un incremento significativo en sus ingresos y una mejora en sus condiciones económicas.
Durante el evento, Bonifacio afirmó: “El Estado ha potenciado a los pequeños productores mediante la introducción de nuevas tecnologías, el fortalecimiento de capacidades y la construcción de infraestructuras productivas. Esto ha resultado en un incremento de los índices de productividad y una mejora sustancial en los ingresos de los productores”.
Mejoras en la producción
En Bolivia, el aumento del peso vivo de las llamas destinadas a la producción de carne pasó del 60 % al 85 %. Además, se logró reducir la mortalidad en crías y animales adultos. “Estos avances han sido posibles gracias a la implementación de infraestructuras productivas y el uso eficiente de recursos como el agua extraída mediante energía solar”, remarcó Bonifacio.
Resultados del encuentro
Durante dos días del Encuentro Regional de Camélidos, el Gobierno destacó los resultados en el fortalecimiento del sector productor de camélidos en 30 municipios de los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí.
Bolivia fue sede del Encuentro Regional de Camélidos, un evento internacional que reunió a personalidades diplomáticas, autoridades, académicos e investigadores, así como a representantes de productores de Argentina, Perú, Chile y Ecuador. El objetivo fue abordar la problemática y oportunidades del sector desde una perspectiva integral y sostenible.
Perspectivas de industrialización
El uso de tecnologías e infraestructuras ha mejorado la productividad y producción de carne y fibra de camélidos en el país, lo que abre la puerta a su industrialización. Bonifacio resaltó cómo este enfoque garantiza la seguridad alimentaria y promueve la industrialización.
