Un juez de la Corte Suprema de Brasil ha dado luz verde al Gobierno para que realice modificaciones en sus presupuestos sin que esto se contabilice en el cálculo fiscal. Esta decisión también permite la contratación de créditos extraordinarios para hacer frente a la emergencia climática que ha sido provocada por los incendios que se están extendiendo por el país.
Desde hace más de 30 días, cerca del 60 % del territorio brasileño enfrenta una grave sequía, acompañada de temperaturas mucho más altas de lo habitual. Esta situación ha generado miles de focos de incendios en diversas regiones, con un impacto notable en la Amazonía, el Cerrado y el Pantanal.
Además, muchos de estos incendios han sido provocados deliberadamente por hacendados que buscan preparar tierras para la siembra. Esta situación ha llevado a la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, a calificar lo que ocurre como terrorismo climático, además de mencionar el calentamiento global.
Decisión del juez Flávio Dino
La decisión del juez Flávio Dino, quien fue ministro de Justicia hasta febrero de este año bajo el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, permitirá que los gastos destinados a combatir los incendios no afecten el cálculo de las cuentas públicas, que ya son deficitarias.
Esta medida administrativa también autoriza al Gobierno a contratar temporalmente nuevos efectivos para los cuerpos de bomberos, al menos hasta finales de este año. Según Dino, no se puede ignorar la necesidad de socorro a más de la mitad del territorio nacional, así como a sus poblaciones y a la flora y fauna de la Amazonía y el Pantanal.
Consecuencias de la emergencia
Dino argumentó que las consecuencias negativas para la responsabilidad fiscal serán mayores si no se actúa, ya que la erosión de las actividades productivas en las áreas afectadas por el fuego y la sequía tendría un impacto más significativo que la suspensión temporal de las normas que regulan el gasto del Estado.
Una medida similar se había implementado en 2021, cuando el país enfrentó la pandemia de covid-19. En esa ocasión, el Gobierno tuvo que incurrir en gastos extraordinarios para atender la emergencia sanitaria.
Comparación con una pandemia
El propio magistrado Dino había comparado la situación actual con una pandemia, al declarar en un acto público que Brasil necesita intensificar las medidas contra el fuego, refiriéndose a lo que considera una pandemia de incendios forestales.
Focos de incendios en Brasil
De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE), que monitorea la situación mediante una red de satélites, este domingo se registraron un total de 2.793 focos de incendios en Brasil. La mayoría de estos focos se concentran en la región amazónica, que está sufriendo la peor sequía desde la década de 1950.
La situación ha mostrado una ligera mejora en comparación con el sábado, cuando se contabilizaron 3.820 focos de incendios en todo el país. Parte de esta mejora se atribuye a la llegada de un frente de aire frío desde el sur, que también trajo algunas lluvias ligeras a las regiones afectadas por las llamas.
Impacto en la salud pública
En las últimas semanas, el humo generado por los incendios ha viajado con los vientos, deteriorando la calidad del aire en gran parte del país. Esto ha resultado en un aumento de los casos de problemas respiratorios entre la población, lo que agrava aún más la crisis sanitaria en el contexto de la emergencia climática.
Fuente: EFE