El diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Santos Mamani, ha expresado su desacuerdo con la marcha organizada por la Central Obrera Boliviana (COB), que es liderada por Juan Carlos Huarachi. Mamani ha calificado esta movilización como una acción de «funcionarios alcahuetes y cómplices» que contribuyen a la crisis económica que enfrenta Bolivia.
Críticas a la movilización
Mamani ha advertido que no se otorgarán nuevos créditos hasta que se garantice la transparencia en el uso de los contratos de préstamo. Además, enfatizó la importancia de respetar el derecho a fiscalizar a los ministros que están involucrados en casos de corrupción.
El legislador también señaló que cada dirección ha convocado a sus funcionarios, incluyendo a aquellos de los ministerios. Según sus declaraciones, se han aprobado más de 40 contratos de préstamo. Mientras no se informe a la población sobre el destino de estos fondos, no se permitirá la aprobación de ningún nuevo crédito.
Derechos de fiscalización
Mamani manifestó que no serán cómplices en la pérdida de los patrimonios de los bolivianos. Afirmó que mientras no se respete el derecho a interpelar, así como el derecho de fiscalizar y censurar a los ministros, no se aprobará ningún préstamo. También expresó su expectativa de que la Cámara de Senadores suspenda la sesión programada para el día de mañana si las movilizaciones continúan.
Crítica al gobierno
Según Mamani, el Presidente Luis Arce será recordado en la historia como una figura oscura, ya que no ha logrado resolver la crisis que atraviesa el país. «La flora y la fauna se están quemando, y los ministros no están haciendo nada; además, la canasta familiar afecta a las personas más vulnerables y parece que al Gobierno no le importa», comentó.
Descontento generalizado
La movilización que ha tenido lugar refleja un descontento generalizado ante la situación económica actual en Bolivia. Las críticas hacia el gobierno incluyen preocupaciones sobre el impacto ambiental y social que han derivado de decisiones políticas recientes.