Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha dado un paso significativo hacia la transición energética del país, afirmaron las autoridades gubernamentales. Desde la inauguración de su primera Planta de Biodiésel en Santa Cruz, hace casi 6 meses, se han producido más de 5.9 millones de litros de este combustible.
Este avance no solo representa un esfuerzo por reducir las emisiones de carbono, sino que también busca impulsar el crecimiento económico y garantizar la seguridad energética en Bolivia, aseguraron.
Producción de Biodiésel
La Planta de Biodiésel I opera a plena capacidad y procesa diariamente unos 270.000 litros de aceite de soya, lo que equivale a aproximadamente 250 toneladas diarias. Esta producción permite disminuir la dependencia del país respecto a las importaciones y reduce significativamente la subvención estatal al diésel, indicaron.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, destacó que «la primera Planta de Biodiésel está funcionando normal y nos está ayudando a ahorrar una cantidad importante de recursos» en subsidios para carburantes.
Proyectos Futuros
La planta fue inaugurada en marzo del presente año y se prevé que para fines de 2024 se entregue una segunda planta en El Alto. Además, está proyectada la construcción de una Planta de Diésel Renovable (HVO) en Santa Cruz, cuya licitación ya ha sido realizada y se espera esté operativa para 2026.
Las nuevas instalaciones requerirán aceites vegetales provenientes no solo del soya, sino también del macororó y palma, entre otras especies vegetales. Por otro lado, la planta HVO utilizará aceites comestibles y grasas animales usadas como materia prima.
Impacto Económico
Desde su puesta en marcha, la primera Planta ha logrado producir más de 5.9 millones de litros; sin embargo, los beneficios van más allá. Se anticipa que las futuras plantas contribuirán significativamente al ahorro en divisas e impactarán positivamente sobre el consumo total del diésel.
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