Una decena de elefantes camina en libertad por un frondoso parque natural del sur de Vietnam. En este lugar, un proyecto de conservación busca transformar las prácticas abusivas del turismo que involucran a estos enormes paquidermos.
En lugar de montar a lomos de elefantes, bañarse con ellos u otras actividades comunes en el sector turístico, los visitantes del campamento Dak Lak Elephant tienen la oportunidad de observar a los animales desde la distancia. Esta experiencia se centra en la educación y el respeto por el hábitat natural de los elefantes.
Los locales reconocen que este cambio inicial impactó negativamente en la economía de la zona. Sin embargo, con el tiempo, se han creado nuevas oportunidades enfocadas en el turismo sostenible.
Impacto en la Comunidad
La prohibición de los paseos en elefante, que eran la principal fuente de ingresos para muchas familias, afectó negativamente a su sustento. Sin embargo, este cambio también generó nuevas oportunidades, según lo expresa el mahout Y Gai Knul en declaraciones a EFE-EPA.
“Ahora nos centramos en programas sostenibles, como permitir que los turistas observen a los elefantes en su hábitat natural desde la distancia. Estos programas no solo mejoran la calidad de vida de los elefantes, sino que también proporcionan un ingreso estable para nuestras familias y aumentan la conciencia sobre la conservación de los elefantes”, remarca el vietnamita.
Reducción de Elefantes
Hace más de 30 años, la población de elefantes domesticados en la provincia de Dak Lak superaba los 500. En ese entonces, esta región vietnamita contaba con la mayor cantidad de paquidermos. Sin embargo, en la actualidad, el número se ha reducido a 36, y estos se encuentran principalmente en los distritos de Buon Don y Lak.
Proyecto de Conservación
El proyecto, coordinado por la organización conservacionista Animals Asia, sigue una tendencia de otras iniciativas similares en Tailandia. Su objetivo es reducir el maltrato a los elefantes en la industria turística.
“Uno de los principales campamentos de elefantes en el área de Buon Don ya ha decidido terminar con la práctica de manejar a turistas montados en elefante”, subraya Ryan Hockley, uno de los líderes de la campaña, quien espera que otros centros se unan a esta causa.
Desafíos y Alternativas
El animalista destaca que el principal reto para cambiar las “prácticas tradicionales” es crear “alternativas para los ingresos de las familias que tienen elefantes” en Vietnam.
“Mientras nos aseguremos de tener siempre en cuenta las necesidades de los propietarios junto con las de los elefantes, estoy seguro de que podremos avanzar”, recalcó Hockley.
Este proyecto sigue una tendencia similar a otras iniciativas en Tailandia que se enfocan en reducir el maltrato a los elefantes dentro del sector turístico.