Más de 7.237 estudiantes colombianos han sido afectados por el conflicto en Colombia durante el primer semestre de 2024, según un informe del Consejo Noruego para Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés) publicado el 5 de septiembre. La ONG ha hecho un llamado a los grupos armados para que cesen de inmediato los ataques que interrumpen el aprendizaje de los niños.
Además de los 7.237 escolares, el informe indica que 403 docentes y 83 personas que trabajan en las escuelas también se han visto perjudicados entre enero y julio de este año. Giovanni Rizzo, director de NRC en Colombia, destacó que la situación es aún más alarmante si se considera que, desde enero de 2022 hasta julio de 2024, más de 32.000 estudiantes, profesores y personal educativo han sido afectados por ataques en las zonas donde la ONG tiene presencia.
Crecimiento de Ataques a la Educación
Rizzo informó que los ataques a la educación documentados por NRC han aumentado, pasando de 107 en los primeros siete meses de 2023 a 125 en el mismo período de 2024. La mayoría de estos ataques están relacionados con el uso militar de las escuelas, la ocupación de las mismas y el uso de minas antipersonales, munición sin explotar y artefactos explosivos improvisados en las escuelas o en los caminos que llevan a ellas.
Además, la ONG ha recibido informes sobre casos de reclutamiento forzado de niños que se dirigen a la escuela. La situación es especialmente preocupante en el departamento del Cauca, donde los ataques se han triplicado en los primeros siete meses de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior.
Inseguridad en el Cauca
La inseguridad en el Cauca ha empeorado debido a la violencia continua de los grupos armados y a las negociaciones de paz estancadas entre el Gobierno y grupos guerrilleros como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC. Este año, al menos 3 de cada 10 ataques a la educación en el país se han reportado en el Cauca.
Rizzo describió la angustiante experiencia de los estudiantes: «Imagínese que su clase es interrumpida por el sonido de balas impactando las paredes de la escuela y que su profesora le pida que se acueste en el suelo por su seguridad». Esta situación ha afectado al menos a 10 de los 32 departamentos de Colombia, destruyendo futuros en todo el país.
Urgente Protección de Escuelas
El director de NRC enfatizó que «las escuelas no deben seguir siendo escenarios de violencia y terror». Es urgente que todos los actores armados, tanto las fuerzas armadas como los grupos organizados, respeten las escuelas y sus vías de acceso. A pesar de los esfuerzos de las autoridades educativas en Colombia, casi 9 de cada 10 incidentes reportados aún requieren atención, especialmente en lo que respecta a la seguridad de estudiantes y docentes.
Se necesita atención en áreas como primeros auxilios psicológicos, capacitación en educación sobre el riesgo de minas, así como la reparación y mejora de la infraestructura escolar. Rizzo también destacó que «la voluntad de paz de todos los actores armados debe medirse por la reducción de sus ataques contra la educación».
Apoyo Internacional Necesario
Colombia requiere apoyo internacional para abordar esta crisis. De los 16 millones de dólares solicitados para atender las necesidades educativas, aún se necesitan 9 millones de dólares para promover la educación de las personas afectadas por el conflicto. Rizzo recordó que el 9 de septiembre se celebra el Día Internacional para Proteger la Educación contra los Ataques.