Este jueves, el Ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, respondió a las críticas que ha recibido tras sus declaraciones sobre la fecundidad en Bolivia. El miércoles, Del Castillo generó controversia al afirmar que quienes cuestionan los datos del censo “no tienen ningún hijo”, en referencia a la diputada Luisa Nayar.
Del Castillo afirmó: “No hay nada más despatriarcalizador en el mundo que una persona pueda decidir si tiene o no tiene hijos. En ningún momento hemos dicho que esta diputada no pueda opinar sobre algún tema; simplemente hemos señalado una realidad existente en nuestro país”. Estas palabras fueron expresadas por el ministro durante una rueda de prensa en Oruro.
El ministro también destacó que, según su percepción, la mayoría de su generación ha optado por tener 1 o 2 hijos, o incluso no tener ninguno. “Con esa tasa de fecundidad, lo único que se está logrando es reponer la población, lo cual debería ser motivo de reflexión”, añadió.
Problemas demográficos futuros
Del Castillo advirtió que si esta tendencia continúa, Bolivia podría enfrentar un problema demográfico en las próximas décadas. “Es un asunto que debemos discutir entre los distintos niveles de gobierno y autoridades para determinar cómo proceder. No estamos sugiriendo que nadie se embarace; más bien, queremos explorar qué políticas podemos implementar para evitar un decrecimiento poblacional en el futuro”, enfatizó.
Críticas y reacciones
A pesar de las aclaraciones del ministro, las críticas hacia él continúan, incluso desde algunos sectores del oficialismo. La viceministra de Igualdad de Oportunidades, Nadia Cruz, calificó las declaraciones de Del Castillo como inapropiadas y subrayó la importancia de la autocrítica en el ejercicio de funciones públicas. “Expreso mi solidaridad a todas las mujeres que se han sentido aludidas, incluida la diputada Nayar”, expresó Cruz.
Por otro lado, la diputada arcista Gloria Callizaya consideró que Del Castillo habló “hormonalmente”, mientras que el diputado Rolando Cuéllar sugirió que el ministro debería “medir sus palabras” y pedir disculpas por sus comentarios.
