La ONG austriaca Noyb presentó quejas en nueve países europeos, incluyendo España, acusando a X (antes Twitter) de violar las leyes de privacidad de la Unión Europea. Según Noyb, X ha utilizado sin consentimiento los datos de millones de usuarios para entrenar su inteligencia artificial (IA), lo cual infringe el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la UE.
Noyb acusa a X, controlada por Elon Musk, de alimentar su tecnología de IA con datos personales de aproximadamente 60 millones de usuarios europeos sin informarles ni solicitar su consentimiento, algo obligatorio según las leyes europeas. La ONG señala que Twitter ni siquiera informó a sus usuarios con antelación sobre esta práctica ilegal.
Solicitud de acción urgente
Dado que X ha comenzado a utilizar estos datos privados y no existe una opción para eliminar los ya procesados, Noyb solicita un «procedimiento de urgencia» para que las autoridades tomen cartas en el asunto de forma rápida, demandando una suspensión preliminar de esta práctica.
Críticas a la Comisión de Protección de Datos de Irlanda
Noyb critica la acción legal emprendida por la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC) contra X, considerando que se basa en aspectos «superficiales» y no aborda el núcleo del problema: la ingesta masiva e ilegal de datos privados de ciudadanos europeos. El abogado Max Schrems, fundador de Noyb, sostiene que la DPC no está abordando adecuadamente el problema.
Falta de transparencia y consentimiento
Según Noyb, la mayoría de los usuarios se enteraron de la nueva configuración sobre IA a través de un post viral en X el 26 de julio de 2024, en lugar de recibir información directa de la empresa y tener la opción de negarse. La ONG exige una «investigación completa» sobre el proceder de X y que se responda a numerosas incógnitas, como la forma en que la empresa separa los datos de sus clientes europeos de los del resto de los usuarios.
Presión para cumplir con la legalidad europea
Los activistas a favor de la privacidad denuncian a X ante las autoridades de protección de datos de nueve países para aumentar la presión sobre la empresa y asegurar que cumpla con aspectos básicos de la legalidad europea para defender los derechos de los afectados.
Solución fácil ignorada por X
Noyb destaca que existía una solución fácil que X ha ignorado: solicitar el consentimiento de los usuarios para procesar sus datos. La ONG lamenta que Twitter no haya optado por pedir permiso a los usuarios, ya que incluso un pequeño número de ellos habría proporcionado suficientes datos de entrenamiento para cualquier nuevo modelo de IA.
Fuente: EFE