El arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, hizo un llamado a la sociedad boliviana a dejar de lado la amargura y los insultos para reconectarse con Jesús durante su homilía dominical. En sus palabras, destacó la importancia de escucharse y perdonarse mutuamente para evitar el deterioro de las relaciones interpersonales.
Monseñor Leigue expresó que nos estamos alimentando de cosas que nos impiden mirarnos como verdaderos hermanos, hijos de un solo Padre. En este sentido, resaltó la necesidad de retomar la actitud de escucharse y perdonarse unos a otros, dejando de lado los insultos y el juicio negativo.
Reconocer las diferencias como oportunidad de ayuda mutua
El arzobispo enfatizó que es fundamental reconocer las diferencias individuales como una oportunidad para ayudarnos mutuamente en lugar de generar división. Alertó sobre las consecuencias del alejamiento de los valores cristianos en la sociedad actual, donde la falta de empatía y comprensión ha llevado a un aumento en los conflictos interpersonales.
Reflexionar sobre nuestras acciones y actitudes
Monseñor Leigue instó a la comunidad a reflexionar sobre sus acciones y actitudes hacia los demás, recordando que cada persona tiene su propia manera de ser y contribuir al bien común. Subrayó la importancia de seguir el camino marcado por el Señor para evitar perderse en senderos que conducen al distanciamiento y la desunión.
Fortalecer los lazos fraternos mediante el diálogo y el perdón
El arzobispo también mencionó la necesidad de fortalecer los lazos fraternos dentro de la sociedad boliviana mediante el diálogo y el perdón mutuo. Sus palabras resonaron entre los fieles presentes en la iglesia, quienes se mostraron receptivos ante su mensaje de reconciliación y unidad.
