El Presidente de Bolivia, Luis Arce, ha instado a los transportistas a desbloquear las vías para permitir el paso del diésel, en medio de tensiones previas al bloqueo. El mandatario anunció que el jueves 31 de julio comenzaría el desembarco del combustible en el puerto de Arica, con la distribución programada para el sábado.
Los transportistas han declarado un paro nacional indefinido desde el miércoles y la Confederación de Choferes convocó a un paro de 24 horas para este jueves.
En sus declaraciones, Arce enfatizó la importancia de mantener las vías expeditas para garantizar el abastecimiento de combustible en todo el país, señalando que bloquear no es la solución y llamó a la responsabilidad del transporte pesado para evitar posibles consecuencias políticas. Asimismo, denunció intentos de desestabilización por parte de sectores que buscan adelantar elecciones generales.
Consideró que existe una coincidencia en que también hubo movilizaciones del transporte pesado antes de los hechos del 26 de junio, que calificó de «golpe de Estado fallido». Agregó que la experiencia siempre ha demostrado que el transporte pesado ha sido un actor fundamental de este tipo de situaciones.
Paro nacional y convocatoria a paro de choferes
Ante esta coyuntura, se ha generado un paro nacional indefinido y una convocatoria a paro por parte de la Confederación de Choferes, quienes protestan por problemas económicos y falta de cumplimiento de acuerdos.
Escasez de diésel y su impacto económico
En cuanto a cifras específicas sobre la escasez de diésel y su impacto económico en Bolivia, se destaca que hasta la fecha no se han proporcionado datos concretos sobre la magnitud exacta del problema ni sobre las pérdidas económicas asociadas al paro del transporte pesado.