La Policía Nacional de Bolivia ha logrado desmantelar una banda de atracadores conocidos como «jaladores» que operaba en diferentes zonas de la ciudad de La Paz. Estos delincuentes utilizaban vehículos modificados para evitar ser identificados.
Gracias a una serie de operativos policiales, se logró la captura de cuatro individuos y el secuestro de cinco vehículos. El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Jhonny Chávez, informó que los sospechosos fueron enviados a prisión preventiva en la cárcel de San Pedro.
Modificación de vehículos para eludir la identificación
La banda de «jaladores» operaba en diferentes lugares de La Paz, como la zona Vino Tinto, Miraflores, Villa Fátima, e incluso se sospecha que también cometieron delitos en El Alto. Estos delincuentes eran hábiles en la modificación de sus vehículos, agregando accesorios y stickers para dificultar su identificación por parte de las autoridades.
Aprehensiones y objetos robados
Los actos delictivos tuvieron lugar los días 23 y 24 de julio. El primer atraco ocurrió en Alto San Antonio de la zona Vino Tinto, donde se aprehendió a cuatro individuos. Uno de ellos, Edwin V. M., fue detenido mientras conducía un vehículo blanco con número de placa 1173-FUI, en el cual se encontraron objetos robados.
Los otros tres individuos aprehendidos son Cristhian C. N., conductor de una vagoneta Toyota con placa 1778-XRH, Sergio A. A., conductor de un vehículo Zuzuki con placa 4425-GXB, y Alejandro S.U., propietario de otro vehículo Zuzuki.
Identificación y antecedentes
El director de la policía explicó que, gracias a la colaboración de las publicaciones en redes sociales y las cámaras de seguridad, se logró identificar los vehículos utilizados por la banda y capturar a los delincuentes. Algunos de los aprehendidos ya tenían antecedentes relacionados con este caso.
Delitos violentos sin discriminación
Los atracos cometidos por esta banda tuvieron lugar en diferentes lugares de la ciudad, y las víctimas fueron violentamente asaltadas sin importar su género o edad. La policía ha recolectado numerosas pruebas, como celulares, carteras y cédulas de identidad pertenecientes a las víctimas. El caso ha sido presentado ante la autoridad jurisdiccional correspondiente.