El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó su apoyo al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y criticó las amenazas del mandatario venezolano Nicolás Maduro de «baños de sangre» en caso de no ganar las elecciones del próximo domingo.
Boric respaldó las declaraciones de Lula, destacando que no se puede amenazar con violencia en ninguna circunstancia. En su opinión, los líderes y candidatos deben recibir «baños de votos», que representan la soberanía popular y deben ser respetados.
Lula y Alberto Fernández piden un proceso electoral garantista
El presidente chileno también mencionó que Lula y el expresidente argentino Alberto Fernández, quienes han solicitado un proceso electoral garantista, son defensores de la democracia. Boric instó a las autoridades venezolanas a respetar los resultados electorales por el bien de Venezuela y de toda América Latina.
Llamado a garantizar el desarrollo del proceso electoral
En vísperas de las elecciones, Boric hizo un llamado al Gobierno y al poder electoral venezolano para garantizar el desarrollo normal del proceso electoral, especialmente para la oposición. Instó a otorgar un respeto irrestricto a los resultados debidamente acreditados.
Maduro se enfrentará a Edmundo González en las elecciones
El actual presidente venezolano, Nicolás Maduro, se enfrentará el domingo al candidato de la oposición, Edmundo González, un exdiplomático de 74 años. González lidera las encuestas de intención de voto, según las encuestadoras tradicionales del país.
Consenso con la comunidad internacional
Boric enfatizó la importancia de actuar en consenso con la comunidad internacional. Destacó que países como Brasil, Colombia y México tendrán una posición conjunta en exigir el respeto a la soberanía popular en Venezuela.
Boric ha sido crítico con Maduro desde que asumió la presidencia
Desde que asumió la presidencia en marzo de 2022, Gabriel Boric ha sido una de las voces más críticas contra Nicolás Maduro en la región. Esta postura lo ha diferenciado de otros líderes progresistas, como Lula y el colombiano Gustavo Petro, quienes han mostrado una actitud más tolerante en el pasado.
Fuente: EFE
