José Carlo Orellana, un joven taxista, fue recordado por sus seres queridos como una persona trabajadora y sin problemas. Su vida fue truncada cuando fue asesinado por un grupo de jóvenes en Santa Cruz.
El miércoles 17 de julio, el cuerpo sin vida de José Carlo fue encontrado en un campo abierto entre matorrales. Las autoridades iniciaron una investigación para dar con los responsables, quienes resultaron ser dos adolescentes y otros jóvenes de entre 18 y 23 años.
Un joven trabajador
Según sus familiares, José Carlo trabajaba como repartidor durante la semana y como taxista los fines de semana. Era conocido por su dedicación y esfuerzo en su trabajo.
Un cambio en la rutina
El día de la tragedia, José Carlo había comenzado su turno como taxista utilizando la aplicación Yango. Aceptó una carrera que resultó ser fatal, ya que lo llevó directamente a su muerte. Esta solicitud de servicio fue crucial para que las autoridades pudieran esclarecer el caso y encontrar a los responsables.
El esclarecimiento del caso
Las investigaciones continúan, pero la Policía y la Fiscalía consideran que el caso está esclarecido. Los implicados en el robo y asesinato se encuentran bajo detención preventiva, a la espera de un juicio con sentencia.
Angustia y preocupación familiar
Los familiares de José Carlo pasaron tres días angustiados sin saber el paradero del joven taxista. Durante ese tiempo, decidieron no informar a su madre, quien se encontraba en Tarija, para evitar complicaciones en su salud.
Los responsables bajo custodia
Las autoridades capturaron a ocho adultos y dos menores de edad, quienes fueron imputados por los delitos de robo, asesinato y complicidad de asesinato, según su grado de participación en el caso. Actualmente, los implicados se encuentran en el penal de Palmasola y dos de ellos en el centro de menores Fortaleza y Cenvicruz. Incluso se detuvo a una mujer, pareja del individuo que disparó contra el taxista.