Según los parámetros de medición de la calificadora internacional JP Morgan, el índice de riesgo país de Bolivia ha subido a 2.100 puntos, lo que indica un nivel de riesgo extremadamente alto. Esta cifra ha generado preocupación entre inversores y organismos internacionales de financiación.
Los puntos de EMBI (Emerging Markets Bond Index) se dividen en diferentes escalas. En el caso de Bolivia, los 2.100 puntos indican una probabilidad muy alta de no poder cumplir con las obligaciones de deuda ante los organismos inversores internacionales. Esto significa que el país podría enfrentar costos de financiamiento extremadamente altos si intenta asumir nueva deuda por préstamos.
Además, este aumento en el riesgo país desalienta la inversión y el empresariado privado, lo que puede llevar a una mayor inestabilidad económica interna. Se espera que más organismos e inversores eviten invertir en Bolivia, lo que afectará la llegada de capitales y dificultará el mantenimiento de políticas fiscales y monetarias estables.
Antecedentes y tendencia al alza
El riesgo país de Bolivia ha experimentado un crecimiento constante en los últimos meses. A finales de junio, alcanzaba los 1.980 puntos y a principios de julio llegó a 2.082 puntos. El economista José Gabriel Espinoza ya había advertido que el país podía llegar a los 2.100 puntos en la medición de JP Morgan.
Comparando el dato de riesgo país del 25 de julio de 2023 con el actual, se observa un aumento del 129%. Esto indica una tendencia al alza en el riesgo país de Bolivia desde principios de este año, cuando comenzó en 2.233 puntos y mostraba una tendencia a la baja.
El panorama regional
En comparación con otros países sudamericanos, Bolivia se encuentra en una posición preocupante en términos de riesgo país. Mientras que Uruguay tiene un índice de 85 y Chile de 123, Bolivia se sitúa en 2.100 puntos, superando a países como Argentina (1.590) y Venezuela (16.383).
Estos números reflejan la necesidad de tomar medidas urgentes para mejorar la situación económica y financiera del país, con el objetivo de atraer inversión y evitar una mayor inestabilidad.