Los paros en el sector salud han afectado a los pacientes durante casi un mes en lo que va del año, según una estimación publicada por El Deber. En el primer semestre de 2024, se produjeron una serie de huelgas de médicos, profesionales y trabajadores de la salud, sumando más de 25 días de interrupción en los servicios hospitalarios.
Las movilizaciones en el sector salud se deben principalmente al rechazo a la jubilación forzosa. En febrero, la Federación de Sindicatos y Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes) lideró un paro de 24 horas, seguido por un paro nacional de 48 horas. En marzo, comenzó un paro nacional escalonado en todo el sistema de salud, convocado por el Comité Nacional de Salud (Conasa), en contra de la jubilación obligatoria a los 65 años.
Desde el Gobierno, se insiste en que se está desinformando a los sectores y que las pruebas de aptitud a esa edad no significan un retiro obligatorio. A pesar de esto, se llevaron a cabo paros de 24, 48, 72 y 96 horas en diferentes fechas durante el primer semestre del año.
Impacto en el sistema de salud
La interrupción de los servicios de salud afectó a diferentes niveles del sistema, desde el público hasta las cajas de seguro y varios hospitales específicos. La Caja Nacional de Salud (CNS) también se vio afectada por demandas propias de la institución, como la renuncia del gerente y la falta de medicamentos.
Defensor del Pueblo se pronuncia
El Defensor del Pueblo, Pedro Calisaya, ha señalado que si bien el derecho a la protesta es válido, este no debe perjudicar los derechos de los pacientes. En reiteradas oportunidades, ha expresado la importancia de encontrar un equilibrio entre el ejercicio de la libertad de expresión y el respeto a los demás.