El sábado 20 de julio, Israel lanzó un ataque contra posiciones de los rebeldes chiíes hutíes en el puerto de Al Hodeida, en Yemen. Este fue el primer ataque de Israel contra Yemen y generó un caos en la principal salida al mar Rojo del país árabe.
Según los responsables hutíes, el objetivo del ataque fueron los «depósitos de petróleo y la central eléctrica» de Al Hodeida. Sin embargo, fuentes portuarias indicaron que el bombardeo israelí se dirigió al muelle de descarga de combustible y gas, los tanques de almacenamiento de combustible y las dos únicas grúas para contenedores en funcionamiento.
Nuevas amenazas y respuesta hutí
El portavoz militar hutí, Yahya Sarea, prometió en un discurso una respuesta contra «los objetivos vitales del enemigo sionista» y advirtió que la ciudad de Tel Aviv será «una zona insegura». Sarea confirmó que Israel lanzó «una brutal agresión contra la provincia de Al Hodeida» atacando la central eléctrica, el puerto y los depósitos de combustible, todos ellos objetivos civiles.
Este ataque israelí se produjo un día después de que un dron hutí explotara cerca de la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, causando la muerte de un civil israelí. Aunque los rebeldes yemeníes han llevado a cabo una serie de acciones contra Israel, este fue el ataque de mayor alcance desde que iniciaron su ofensiva en noviembre pasado.
Heridos y reacciones internacionales
Según la agencia de noticias yemení, Saba, controlada por los rebeldes proiraníes, al menos 80 personas resultaron heridas en el ataque israelí en Al Hodeida. Bomberos y miembros de la Defensa Civil están trabajando para extinguir el incendio provocado por la acción israelí.
El bombardeo israelí en Yemen coincide con la escalada en la frontera entre Israel y el Líbano, donde se han incrementado los ataques entre Israel y el grupo libanés chií Hizbulá. Hizbulá calificó el ataque israelí contra Al Hodeida como «imprudente» y advirtió que marca el comienzo de una nueva y peligrosa fase de confrontación en la región.
Egipto expresó «gran preocupación» por los bombardeos israelíes en Yemen, ya que aumentan la tensión en Oriente Medio. El Ministerio de Exteriores egipcio pidió «moderación y calma» a las partes para evitar que la región caiga en el caos y solicitó que se ponga fin a la guerra israelí en Gaza, considerada como el principal motivo de la escalada en la región.