Según un informe publicado por la Fundación Milenio, el 70% de las familias en Bolivia sostienen su economía a través del trabajo informal. Esta cifra ha aumentado desde el año 2019, cuando el porcentaje era del 65%. La pandemia por el Covid-19 ha agravado la situación, resultando en un estancamiento de los ingresos laborales y empujando a más mujeres y jóvenes a incorporarse al mercado laboral en condiciones precarias.
La Fundación Milenio señala que las dificultades para recuperar el nivel de ingresos familiares persisten desde el inicio de la pandemia. En 2023, el ingreso promedio fue un 13% menor que en 2019, y el ingreso laboral promedio se mantuvo sin cambios desde mediados de 2022.
Disminución de los ingresos laborales en áreas urbanas
En áreas urbanas, el ingreso laboral promedio ha disminuido de 3.212 bolivianos en 2019 a 2.800 bolivianos en 2023. Además, el ingreso consolidado de los hogares ha caído un 5% entre 2019 y 2023, pasando de 4.850 bolivianos a 4.590 bolivianos en promedio. La Fundación Milenio atribuye esta situación al deterioro en la calidad de los empleos.
Mejora en la tasa de desocupación laboral
Según el informe, la tasa de desocupación laboral en 2023 fue del 3,9%, lo cual representa una mejora desde el pico del 10,8% durante la pandemia. Por otro lado, la población ocupada en áreas urbanas ha crecido un 4% entre 2022 y 2023, pasando de 4,39 millones de personas en 2022 a 4,56 millones en 2023.
Mayor incorporación de mujeres al mercado laboral
La Fundación Milenio destaca el crecimiento del 5,9% en la incorporación de mujeres al mercado laboral en 2023, mientras que la tasa de crecimiento para los hombres fue del 2,3% en comparación con el año anterior. Además, se observa que la mayoría de los nuevos empleos creados en 2023 fueron ocupados por mujeres.
Calidad precaria e informal de los empleos
La Fundación Milenio enfatiza que la calidad de los empleos disponibles en Bolivia es mayormente precaria e informal. Esto ha llevado a que las familias, para compensar la caída de ingresos, incorporen a más miembros jóvenes al mercado laboral informal, a menudo sacrificando su formación educativa y profesional. La inserción laboral de nuevos miembros del hogar está fuertemente asociada con las actividades por cuenta propia, las cuales han experimentado un aumento del 6,4% entre 2022 y 2023.