La esposa del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, Gianina García Troche, fue detenida el miércoles 17 de julio en el aeropuerto de Barajas, en España y enfrenta solicitudes de extradición por parte de Bolivia y Paraguay.
Mientras Paraguay ya inició el proceso para su extradición, la Fiscalía de Bolivia anunció que hará un cruce de datos con sus pares de otros países para definir los pasos a seguir, incluida una posible extradición, si ninguna otra nación la solicitó antes.
En conferencia de prensa, Danilo Alzamendi, director de Interpol de Uruguay, informó que «la requisitoria de Gianina García la solicita Paraguay» y que «Bolivia solo requiere a Sebastián Marset».
Acusaciones y penas en Paraguay y Bolivia
García Troche se enfrenta a una pena máxima de prisión de 22 años y 6 meses en Paraguay, indicaron fuentes próximas a la investigación. Además, en el marco del operativo «A ultranza Py», está señalada al mismo nivel de incidencia que su marido por narcotráfico y lavado de activos.
La justicia paraguaya le acusa, además, de obtener ganancias del tráfico internacional de estupefacientes, constituir una sociedad y abrir una cuenta bancaria para poner en circulación el dinero ilícito en su sistema financiero.
Por otro lado, en Bolivia, según el fiscal de Santa Cruz, Róger Mariaca, García tiene un proceso por delitos como instrumento falsificado, falsedad material, tráfico de sustancias controladas, asociación delictuosa y confabulación, entre otros.
Prófugos y captura en Bolivia
García y Marset están prófugos desde el 29 de julio de 2023, cuando las autoridades bolivianas realizaron un operativo de captura en Santa Cruz del cual lograron escapar. Marset estuvo en Bolivia bajo otras identidades y se presentó como empresario y futbolista en un equipo nacional.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, destacó que esta captura representa que la lucha contra el narcotráfico en Bolivia «rinde sus frutos» y se reforzará «la coordinación internacional».
Perfil de Sebastián Marset
Marset, a sus 32 años, se convirtió en el criminal más buscado de la región por sus nexos con el narcotráfico en Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia, lugares donde montaba negocios para blanquear su dinero producto del ilícito.
Es considerado un delincuente de «alto valor y peligrosidad»; tenía un grupo de seguridad equipado con armas de guerra. El 29 de julio de 2023, estuvo a punto de ser capturado en Bolivia, pero logró darse a la fuga. El 26 de noviembre de 2023, Marset acusó al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, de «corrupto». Dijo que durante los allanamientos y secuestro de objetos que realizó la Policía en su casa se quedaron con 300.000 dólares y otros 100.000 que ofreció como recompensa el gobierno de Luis Arce.
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