Un policía jubilado de 69 años fue sentenciado a 25 años de prisión por el Juzgado Cautelar 3ro de Santa Cruz. El hombre fue encontrado culpable de vejar sexualmente a sus tres hijas, de 13, 7 y 4 años de edad, mientras la madre se encontraba ausente.
El sujeto decidió someterse a un procedimiento abreviado durante la audiencia, llegando a un acuerdo con el fiscal para recibir la condena de 25 años de cárcel. Actualmente, se encuentra cumpliendo su sentencia en la cárcel de Palmasola por el delito de violación agravada.
Agresiones sexuales a sus hijas durante más de un año
El caso salió a la luz el pasado 8 de julio, cuando se descubrió que el condenado había agredido sexualmente a sus tres hijas en diferentes ocasiones, aprovechando que la madre las había dejado a su cuidado para viajar a Chile por motivos de trabajo.
Las víctimas, al regresar la madre al país, le contaron lo sucedido, pero no fueron creídas y fueron enviadas a vivir con su abuelo materno. Fue la hija mayor, de 13 años, quien finalmente decidió contar todo a su tía, quien presentó la denuncia en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv).
Medidas de protección y proceso judicial
Una vez que se tuvo conocimiento del caso, el Ministerio Público activó las medidas de protección para las víctimas. Se realizaron exámenes psicológicos y sociales a las tres hermanas, se tomaron declaraciones a testigos y se llevó a cabo un examen médico forense que confirmó la existencia de los abusos.
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia se hizo cargo del cuidado y supervisión permanente de las tres víctimas, de 13, 7 y 4 años de edad.
