Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se estima que la población mundial llegará a su punto máximo alrededor del año 2080 y luego comenzará a disminuir. Para el año 2100, se espera que se pierdan alrededor de 700 millones de habitantes. Este descenso se debe principalmente a la baja tasa de natalidad en las principales economías del mundo, como China, donde la tasa de fertilidad es inferior a 1,4 hijos por mujer.
El informe «Perspectivas de la población mundial 2024» elaborado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU señala que los 8.200 millones de habitantes actuales del planeta alcanzarán un máximo de 10.300 millones antes de comenzar a declinar. Esta disminución se atribuye a la baja tasa de natalidad en las grandes economías y al aumento de la esperanza de vida.
Impacto de una población más reducida
Li Junhua, subsecretario general de asuntos económicos y sociales de la ONU, destaca que una población más reducida implica una menor presión ecológica debido a un consumo agregado más bajo. Este cambio demográfico ya se ha observado en 63 países desarrollados, con una proyección de reducción del 14% en su población.
Contraste entre países en crecimiento y declive
En contraste, países como India, Pakistán, Indonesia, Nigeria y Estados Unidos continuarán experimentando un crecimiento poblacional durante varias décadas. En algunos lugares, la emigración jugará un papel crucial para compensar el declive demográfico y rejuvenecer ligeramente la edad media de la población.
Envejecimiento de la población mundial
El informe también destaca que hacia finales de la próxima década de los setenta, se espera que haya más personas mayores de 65 años que menores de 18 en todo el mundo. Además, se prevé que el número de ancianos mayores de 80 años supere al de lactantes menores de un año en ese mismo período.