El Ministerio de Cultura de Francia ha emitido una orden para evitar que un par de pistolas que pertenecieron a Napoleón Bonaparte salgan del país. Estas pistolas, que fueron utilizadas por Napoleón para contemplar el suicidio después de perder su imperio en 1814, iban a ser subastadas este domingo.
Las pistolas, obra del armero Louis-Marin Gosset a principios del siglo XIX, son consideradas objetos de gran prestigio debido a su procedencia y al virtuosismo y la inventiva de su creador. Además, están vinculadas a un episodio significativo en la vida de Napoleón I en Fontainebleau, lo cual las convierte en piezas de gran importancia para la historia de Francia.
Destino en las colecciones nacionales
Según el Ministerio de Cultura, las pistolas deberían formar parte de las colecciones nacionales y unirse al sable que también fue regalado por Napoleón al general Caulaincourt, duque de Vicence, después de su destitución. Con el objetivo de preservar este patrimonio histórico, se ha denegado el certificado de exportación solicitado.
Posibilidad de adquisición por parte del Estado francés
La negativa a conceder el certificado de exportación abre un plazo de 30 meses en el cual las autoridades francesas podrían hacer una oferta a los propietarios de las pistolas. Sin embargo, los propietarios no tienen la obligación de aceptarla directamente. En caso de que el Estado renuncie a adquirir las pistolas, estas podrán salir del país.
Subasta de objetos napoleónicos
Las pistolas, junto con sus accesorios y un cofre ricamente adornado, forman parte de un lote que será subastado en Fontainebleau este domingo. La subasta, organizada por las casas Osenat y Rossini, especializadas en la era napoleónica, incluye una estimación de precio de venta entre 1,2 y 1,5 millones de euros.
Fuente: EFE