El Gobierno de Luis Arce ha manifestado su preocupación por el reciente alzamiento militar en Bolivia, calificándolo como un acto de gran riesgo tanto para el país como para toda la región. En este sentido, se ha hecho referencia al Plan Cóndor, una operación represiva llevada a cabo por regímenes latinoamericanos en las décadas de 1970 y 1980.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, ha presentado argumentos para respaldar la afirmación del Gobierno de Arce de que el alzamiento militar fue un intento de golpe de Estado y no un autogolpe, como sostienen los detractores del Ejecutivo y el destituido comandante del Ejército, Juan José Zúñiga. Del Castillo ha advertido que este tipo de acciones pone en peligro a todas las democracias de la región y ha recordado los oscuros episodios del Plan Cóndor y las militarizaciones en América Latina en las décadas de 1970 y 1980, que resultaron en la pérdida de miles de vidas.
Un problema geopolítico que afecta a toda la región
El ministro ha enfatizado que el alzamiento militar no es solo un problema interno de Bolivia, sino que tiene implicaciones geopolíticas. Según su perspectiva, cualquier país de la región podría convertirse en blanco de golpes de Estado bajo cualquier pretexto, con el objetivo de controlar territorios y recursos naturales en Latinoamérica. Además, ha señalado que no es casualidad que Bolivia haya experimentado dos golpes de Estado, uno en 2019 y otro recientemente en 2024.
La lucha por la justicia y la preservación de la democracia
El Gobierno de Arce está determinado a evitar la impunidad de los responsables y a preservar la democracia. Del Castillo ha afirmado que el riesgo de un nuevo golpe de Estado sigue latente y que se tomarán todas las medidas necesarias para que los responsables sean llevados ante la justicia este mismo año. Hasta el momento, se han realizado detenciones preventivas y se continúa con la investigación para obtener pruebas que puedan implicar a personas de la comunidad internacional en el alzamiento.
El pasado alzamiento militar y su desenlace
La semana pasada, militares liderados por el destituido general Juan José Zúñiga tomaron la sede presidencial de La Paz durante algunas horas. Sin embargo, posteriormente, Zúñiga se retiró con sus tropas y fue detenido en el Estado Mayor del Ejército, donde actualmente se encuentra bajo detención preventiva.
Fuente: EFE.