La alianza política Creemos ha pedido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que retire su comunicado de condena al supuesto golpe de Estado en Bolivia por parte del Ejército, argumentando que se trata de una intromisión política. La senadora Centa Rek, representante de la alianza, exige el retiro del comunicado emitido tras los hechos ocurridos el 26 de junio pasado, señalando que la CIDH ha tomado una posición política precipitada.
En respuesta a la solicitud de retirar el comunicado, Rek expresó su desconcierto ante la postura política adoptada por la CIDH en el conflicto actual que enfrenta Bolivia. Según Rek, esta acción va en contra de los principios rectores de la CIDH y carece de fundamentos sólidos, ya que aún no se han esclarecido por completo los hechos del 26 de junio.
Preocupación por la falta de imparcialidad en el comunicado de la CIDH
La alianza Creemos ha manifestado su preocupación por considerar que el comunicado emitido por la CIDH es político y carece de una base sólida. Han denunciado una presunta cercanía entre el Presidente Luis Arce y el excomandante Juan José Zúñiga, lo que sugiere un acuerdo para desacreditar la gestión presidencial.
Rek enfatizó que es comprensible que los gobiernos manifiesten sus opiniones sobre este tema, pero subrayó que la CIDH no debe favorecer a ningún gobierno sin tener una clara comprensión de los hechos. Por tanto, reiteró su solicitud para que la CIDH retire su comunicado hasta que se realicen las investigaciones correspondientes y se esclarezcan los acontecimientos.
Creemos exige el retiro de comunicado de la CIDH sobre supuesto Golpe de Estado en Bolivia / Cortesía
Creemos busca apoyo de la OEA y la CIDH para llegar a la verdad histórica
Creemos ha enviado una carta al Secretario General de la OEA, Luis Almagro, y a las autoridades pertinentes de la CIDH expresando su rechazo al comunicado emitido y solicitando un análisis objetivo de la información proporcionada para llegar a la verdad histórica de los hechos.
Según Rek, existe una clara polarización respecto a lo ocurrido el 26 de junio en Bolivia, generando dudas sobre las afirmaciones realizadas por la CIDH. Creemos insiste en que se respete el proceso investigativo y se evite influir en un relato antes de contar con todos los elementos necesarios para esclarecer lo sucedido.
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