Israel ha anunciado la declaración de 1.200 hectáreas palestinas en el valle del Jordán como tierras estatales, en lo que se considera la mayor incautación de tierras desde los Acuerdos de Oslo de 1993. Esta medida ha sido criticada por grupos antiocupación y organizaciones no gubernamentales.
La confiscación de estas tierras fue aprobada el pasado 25 de junio, pero solo se hizo pública recientemente. Desde el inicio de 2024, Israel ha declarado más de 2.300 hectáreas en Cisjordania ocupada como tierras estatales, utilizando este mecanismo para expulsar a la población palestina y controlar el territorio.
Críticas a Netanyahu y Smotrich
La organización Peace Now ha lamentado la decisión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, de favorecer a los colonos en detrimento de los intereses del pueblo de Israel y de la búsqueda de una solución política al conflicto.
Expansión de asentamientos ilegales
Además de la declaración de tierras estatales, se ha anunciado la creación de 6.016 viviendas en asentamientos ilegales en Cisjordania ocupada. Estos planes de construcción, que incluyen la expansión de asentamientos existentes y la creación de nuevos vecindarios, dificultan aún más la posibilidad de una solución política entre israelíes y palestinos.
Objetivo de desmantelar una solución política
Según Peace Now, el objetivo principal del gobierno actual de Netanyahu es desmantelar cualquier posibilidad de una solución política entre israelíes y palestinos. Esta política de expansión de asentamientos y confiscación de tierras palestinas ha sido retomada por Netanyahu desde 1998, resultando en la declaración de más de 4.000 hectáreas de tierra palestina como estatales.
Fuente: EFE
