En una audiencia de juicio oral, la Fiscalía Departamental de Cochabamba logró demostrar con pruebas contundentes que Elías R.T., de 34 años, es el autor del delito de feminicidio en grado de tentativa contra su madre de 61 años, a quien golpeó y le provocó heridas punzocortantes en el cuello. El agresor fue condenado a 20 años de prisión en el penal de El Abra, de aquel departamento.
Según el informe presentado por el fiscal litigante, Raúl Arze, los hechos ocurrieron el 30 de agosto de 2023, a las 16:00 horas, en una vivienda de la zona Sur del municipio de Cochabamba. La víctima confrontó a su hijo por desactivar una de las cámaras de seguridad, lo que desencadenó una violenta reacción por parte de Elías, quien la golpeó con un palo y luego se dirigió a la cocina en busca de un cuchillo.
En medio de la situación, la víctima logró pedir ayuda a su esposo, quien acudió rápidamente. Cuando Elías salió de la cocina, agarró por la espalda a su madre y la amenazó con el cuchillo, provocándole una herida en el cuello. Afortunadamente, la intervención del padre de la víctima evitó una tragedia mayor y logró rescatar a su esposa.
Pruebas contundentes y condena ejemplar
En la audiencia, se presentaron diversas pruebas que respaldaron la acusación de la Fiscalía. Entre ellas, se destacó el certificado médico forense que documentó las lesiones sufridas por la víctima, el informe policial y la declaración de la propia afectada. Estos elementos fueron evaluados por los miembros del Tribunal, quienes dictaron una condena de 20 años de cárcel para Elías.
El fiscal departamental de Cochabamba, Osvaldo Tejerina Ríos, informó sobre la importancia de estas pruebas y el peso que tuvieron en la decisión del Tribunal. La contundencia de la evidencia presentada permitió que se hiciera justicia y se impusiera una sentencia ejemplar para el agresor.
Aprensión y proceso judicial
Tras el incidente, la Policía logró aprehender a Elías y lo puso a disposición del Tribunal de Sentencia N° 3 de la capital. Este órgano judicial llevó adelante el proceso judicial correspondiente, que culminó con la condena de 20 años de prisión para el agresor.
Es importante destacar la labor de la Policía y el sistema de justicia en este caso, quienes actuaron de manera rápida y eficiente para garantizar la seguridad de la víctima y llevar al agresor ante la justicia. La condena impuesta envía un mensaje claro de rechazo a la violencia de género y busca prevenir futuros casos similares en la sociedad.