La Corte Penal Internacional (CPI) ha anunciado órdenes de arresto contra el exministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, por crímenes de guerra y lesa humanidad durante la invasión de Ucrania entre octubre de 2022 y marzo de 2023.
La CPI ha aprobado las órdenes de detención, responsabilizando a ambos altos cargos del Gobierno de Rusia de crímenes de guerra por dirigir ataques a objetivos civiles y causar daños colaterales excesivos a civiles y objetos civiles. También se les acusa de un crimen de lesa humanidad por actos inhumanos definidos en el Estatuto de Roma.
Acusaciones y solicitud de arresto
El fiscal de la CPI, Karim Khan, ha solicitado la aprobación de estas órdenes de arresto, acusando a Shoigú y Guerásimov de ser presuntos responsables de haber cometido actos criminales, ordenar su comisión y no ejercer el control adecuado sobre las fuerzas bajo su mando para evitar la comisión de esos crímenes.
Ataques a la infraestructura eléctrica ucraniana
Según los jueces de la Sala de Cuestiones Preliminares, existen motivos razonables para creer que los dos sospechosos son responsables de los ataques con misiles llevados a cabo por las fuerzas armadas rusas contra la infraestructura eléctrica ucraniana desde al menos el 10 de octubre de 2022 hasta al menos el 9 de marzo de 2023. Durante ese período, se llevaron a cabo numerosos ataques contra plantas de energía eléctrica y subestaciones en diferentes localidades de Ucrania.
Objetivos civiles y daño colateral
La Sala de Cuestiones Preliminares también considera que existen motivos razonables para creer que los presuntos ataques estaban dirigidos contra objetos civiles. Incluso en aquellos casos en los que las instalaciones podrían haber sido consideradas objetivos militares, el daño colateral esperado a civiles y bienes civiles habría sido claramente excesivo en comparación con la ventaja militar anticipada.
Otras órdenes de detención relacionadas con la invasión rusa de Ucrania
Estas órdenes de detención no son las primeras emitidas por la CPI en el contexto de la invasión rusa de Ucrania. En marzo pasado, se ordenó el arresto de dos militares rusos, el teniente general de las Fuerzas Armadas Rusas Sergey Kobylash y el almirante de la Armada Rusa Viktor Sokolov. Un año antes, la CPI también ordenó el arresto del presidente ruso, Vladimir Putin, y la política rusa María Lvova-Belova, comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, por la deportación ilegal de menores ucranianos y su traslado de zonas ocupadas en Ucrania a Rusia, un crimen de guerra según el Estatuto de Roma.
Fuente: EFE