El juicio oral por el intento de homicidio de la expresidente de Argentina, Cristina Fernández, el 1 de septiembre de 2022, comenzará mañana miércoles en Buenos Aires. Este hecho sacudió el escenario político y conmocionó a la sociedad argentina.
Casi dos años después del atentado contra la entonces vicepresidenta de la República, el caso ha pasado a un segundo plano mediático, pero el desafío de esclarecer los detalles del atentado fallido, juzgar a los responsables y entender las motivaciones detrás de aquel acto sigue presente.
Ampliación de la investigación y búsqueda de vínculos políticos
A lo largo de las pesquisas en torno al frustrado magnicidio, la investigación se ha ampliado para tratar de encontrar los supuestos vínculos de los acusados principales por el crimen con movimientos políticos de ultraderecha y centroderecha de Argentina, que en aquel momento se encontraban en la oposición.
Los acusados principales son Fernando Sabag Montiel, quien supuestamente disparó a Fernández sin que el proyectil saliera del arma utilizada; Brenda Uliarte, su pareja y presunta coautora del delito; y Nicolás Carrizo, el jefe del grupo de vendedores de algodón de azúcar conocido como «La Banda de los Copitos», de la cual formaban parte los dos principales imputados.
Sabag está acusado como autor material de los hechos; Uliarte, como coautora; y Carrizo, como supuesto coordinador del atentado. En el teléfono móvil de Carrizo se encontraron comunicaciones relacionadas con la agresión en las que los acusados hablaban de su modus operandi.
La trama y los testigos
Supuestamente, Sabag, Uliarte y Carrizo simularon ser vendedores de golosinas para urdir la trama. Durante el juicio oral, está previsto que declaren más de 300 testigos, incluyendo a la propia exmandataria, quien actualmente se encuentra apartada de la primera línea de la política argentina.
Los jueces Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari serán los encargados de dar el veredicto del caso.
Fuente: EFE