La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, ha confirmado que el Gobierno se reunirá con representantes de la Cámara Boliviana de Transporte (CBT) el próximo martes 25 de junio en La Paz. Esta reunión se llevará a cabo después de recibir respuesta a la convocatoria de diálogo firmada por Héctor Mercado, representante del sector que había anunciado un bloqueo indefinido.
En una entrevista con Radio Activa, Prada informó que están recibiendo la confirmación de la Cámara Boliviana de Transporte para la reunión que se llevará a cabo el martes 25 de junio. Considera que esta noticia es positiva para el pueblo boliviano en su conjunto y reitera que el diálogo es la mejor manera de evitar perjuicios a toda la población.
Reunión con la facción de transportistas que anunciaba un paro indefinido
La ministra explicó que esta reunión será con la facción de transportistas que había anunciado un paro indefinido a partir del 27 de junio. Sin embargo, aclaró que la gran mayoría de este sector está en desacuerdo con dicha medida, ya que atentaría contra ellos mismos.
Prada precisó que dentro de la Cámara Boliviana de Transporte, que también aglutina a otro sector que es el transporte internacional, había algunas diferencias internas. Parte de ellos estaban queriendo asumir estas medidas de presión. Por eso, se les reitera la convocatoria al diálogo para que se sumen a estas mesas y se pueda avanzar en atención a sus demandas.
Confirmación de la reunión por parte de la Cámara Boliviana de Transporte
La ministra Prada enfatizó que la Cámara Boliviana de Transporte ha confirmado la reunión mediante una carta firmada por el presidente ejecutivo de la Cámara Boliviana del Transporte Nacional e Internacional. La reunión está programada para el martes 25 de junio a las 10:00 horas en la ciudad de La Paz.
Además, destacó la responsabilidad de los dirigentes que buscan el diálogo para resolver los problemas. Prada cree que tienen la capacidad de sentarse a hablar y resolver las cosas sin tomar medidas que perjudiquen, sobre todo, la economía de las familias bolivianas, algo que la gran parte de la población no quiere.