Cerca de un centenar de estibadores que internan ilegalmente productos alimenticios argentinos a Bolivia, amenazaron con agresiones físicas a unos cinco reporteros de radio que reportaron la destruccion de una oficina estatal y el intento de toma de un regimiento militar el sábado 22 de junio.
“Como medio de comunicación alertamos que no tenemos garantías para realizar nuestra labor periodística ya que en el lugar recibimos amenazas y advertencias de personas en estado de ebriedad…”, publicó en su página de Facebook el programa de noticias Panorama informativo que transmite desde Yacuiba, una ciudad fronteriza localizada a 1.118 kilómetros al sur de La Paz.
Amenazaron con disparar fuegos de pirotecnia contra mi cuerpo y me advirtieron con el incendio de mi motocicleta, denunció el director y periodista de Radioemisora Líder, Gabriel Lozano, en una entrevista con la Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).
Hombres y mujeres en actitud violenta exigieron al periodista que informe de una movilización de 500 personas, pero el reportero observó que los manifestantes no superaban las 80 personas, y entre ellas a algunas en estado de ebriedad.
Las protestas se registraron en la zona conocida como Cruce Campo Pajoso de Yacuiba, donde está instalada la Aduana, y los manifestantes intentaron la toma del Regimiento Aroma 3 de Caballería que ingresó en la lucha contra el contrabando, tras el anuncio de la participación militar en tareas de control realizada por el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, el viernes pasado aquí.
Una oficina del estatal Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasag) fue atacada e incendiada por los manifestantes que exigen el retiro de los militares de la lucha contra el contrabando y la devolución de una camioneta decomisada por personal de las Fuerzas Armadas.
Los estibadores trabajan con el contrabando de grandes volúmenes de alimentos que son producidos en la vecina Argentina y luego transportados a través de pasos ilegales a Bolivia, a diferencia de los “bagalleros” que son comerciantes que transportan pequeñas cargas de mercadería y registran su paso en los controles del puente internacional Yacuiba-Salvador Mazza.
Entre los productos internados ilegalmente a Bolivia, en grandes volúmenes, se consigna al maíz, sorgo, arroz y soya que posteriormente son registrados como producción local y luego comercializada en varios departamentos.