El Gobierno de Javier Milei ha respondido a las críticas del alto comisionado de la ONU, Volker Türk, asegurando que los derechos de todos los argentinos están garantizados. El embajador argentino, Carlos Foradori, afirmó que Argentina se arregla por sí misma y que solo pedirá ayuda cuando sea necesario. Además, destacó el desequilibrio en el informe de Türk, ya que dedicó el mismo espacio y tiempo a criticar a Argentina que a dictaduras y otras situaciones en diferentes países.
En su discurso, Türk exhortó al Gobierno argentino a poner las libertades fundamentales en el centro de su política y construir una sociedad más unida e inclusiva. Sin embargo, Foradori señaló que el informe de Türk no mencionaba la situación de pobreza que dejó el anterior Gobierno y defendió las medidas adoptadas por el actual Gobierno para reducir el gasto público.
Türk también lamentó el cierre de instituciones argentinas dedicadas a la defensa de los derechos de la mujer y a ampliar el acceso a la justicia. Foradori explicó que el cierre del Ministerio de la Mujer se debió a una reducción del Estado después de la crisis económica anterior. Además, el embajador argentino aseguró que los derechos de todos los argentinos están garantizados y que el Gobierno de Milei respeta la reunión pacífica y la libertad de expresión.
Foradori recordó que los derechos humanos son una política de Estado en Argentina y que todos los tratados internacionales tienen jerarquía constitucional en el país. También acusó a Türk de intentar intervenir en el debate de una ley en el Congreso argentino, que fue aprobada a pesar de sus inquietudes y con mayoría opositora.
En conclusión, el Gobierno argentino defiende su política de derechos humanos y asegura que los derechos de todos los argentinos están garantizados. Además, critica el informe de Türk por su desequilibrio y falta de consideración hacia la situación económica y social del país.
