El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, encabezó la ceremonia de inicio de obras de la cárcel de Santa Elena, una de las dos prisiones de máxima seguridad prometidas para líderes criminales. Esta cárcel, inspirada en el modelo implementado en El Salvador por el presidente Nayib Bukele, marca un hito importante en la lucha contra el terrorismo y las mafias que han afectado al país durante décadas.
Según Noboa, hace siete meses el sistema penitenciario estaba bajo el control de organizaciones criminales que operaban impunemente desde las cárceles. Sin embargo, esto cambió con la militarización de las prisiones ordenada a principios de este año. Entre 2021 y 2023, más de 500 presos fueron asesinados en las cárceles, principalmente debido a disputas entre bandas rivales que controlaban los centros penitenciarios.
Ingreso de los militares a las cárceles
En enero pasado, los militares ingresaron a las cárceles como parte de un estado de excepción decretado por Noboa para combatir el crimen organizado. Se atribuye al crimen organizado el aumento de la violencia criminal en Ecuador, lo que ha llevado al país a ser considerado uno de los más violentos de Latinoamérica.
Construcción de nuevas cárceles
Desde que asumió el cargo, el presidente ecuatoriano anunció la construcción de dos cárceles con características similares a las implementadas en México y El Salvador. Sin embargo, estas serán de menor tamaño que el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) construido por Bukele en El Salvador, que tiene capacidad para cerca de 40.000 pandilleros.
La cárcel de Santa Elena, que contará con una inversión de 52 millones de dólares, se extenderá sobre 16,2 hectáreas y se construirá en un tiempo récord de 300 días. El director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), Luis Zaldumbide, destacó los pabellones de máxima seguridad de la prisión, diseñados para garantizar el cumplimiento riguroso de las medidas judiciales. Se espera que este centro penitenciario sea fundamental en la lucha contra el crimen organizado en Ecuador.