En un sorprendente giro de los acontecimientos, lo que parecía ser un asalto en una licorería resultó ser un elaborado plan de venganza laboral llevado a cabo por empleados en complicidad con una exempleada.
Según informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Freddy Medinacelli, dos conspiradores han sido detenidos y otros dos permanecen prófugos en relación a este hecho que tuvo lugar en un negocio particular.
Una farsa meticulosamente planeada
Una investigación exhaustiva reveló que el robo reportado por el cajero del local fue en realidad una farsa meticulosamente planeada. Las cámaras de seguridad fueron clave para desentrañar la verdad detrás del aparente delito, evidenciando la implicación directa del propio empleado en el acto ilícito.
El administrador del establecimiento bajo sospecha
El administrador del establecimiento se vio envuelto en contradicciones que levantaron sospechas sobre su participación en el engaño. Tras un interrogatorio revelador, se descubrió que una exempleada resentida había ideado este plan como represalia por supuestos incumplimientos laborales, buscando saldar cuentas mediante la simulación de un robo agravado.
Motivación detrás de la audaz estratagema
«Es decir que el hecho se dio a modo de venganza, toma la determinación de simular un robo agravado para poder cobrarse el dinero que le adeudarían», explicó Medinacelli, destacando la motivación detrás de esta audaz estratagema.
Según informó la Red Uno, dos cómplices han sido capturados hasta el momento, mientras que los otros dos involucrados permanecen prófugos.
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