Bolivia ha declarado como «Patrimonio Nacional» al templo, calvario y hospedería de la Virgen de las Letanías, considerada una de las imágenes religiosas más pequeñas del mundo. Esta devoción se encuentra en la ciudad altiplánica de Viacha, a 37 kilómetros al sudoeste de La Paz.
El Presidente Luis Arce promulgó una ley que otorga esta declaración patrimonial, la cual fue entregada en un acto oficial a las autoridades y asociaciones de devotos en Viacha. Félix Saavedra, presidente de la asociación de devotos de la Virgen de las Letanías, expresó que esta declaración impulsa su devoción y mejora la festividad.
Una celebración con honores
La entrega de la declaración patrimonial fue celebrada con gran entusiasmo. Los fieles adornaron el pórtico de la Iglesia de San Agustín en la plaza de Viacha con aguayos, una tela multicolor típica de las comunidades indígenas, y platería. En este templo se custodia la pequeña imagen religiosa por seguridad, aunque su lugar natural está en la capilla del mismo nombre, a unos 7 kilómetros, en el cerro donde también se encuentra el calvario y la hospedería.
La Virgen de las Letanías, una imagen de gran devoción
La Virgen de las Letanías es considerada la imagen dedicada a la Virgen María más pequeña del mundo, incluso más pequeña que una moneda de 1 boliviano (menos de 4 centímetros). Su historia se remonta al siglo XVII, cuando se dice que apareció en tres ocasiones en el Cerro de las Letanías durante la colonia. La tradición cuenta que la Virgen salvó a una niña del ataque de serpientes y su imagen quedó grabada en una piedra en ese lugar. Posteriormente, la imagen fue encontrada en una pequeña piedra de granito por un arriero y por los comunarios que frecuentaban el cerro.
La custodia de la imagen
En 1979, el párroco de Viacha otorgó a Gregoria Avernaga la custodia de la estatuilla de la Virgen de las Letanías. Desde entonces, Avernaga se ha dedicado a cuidar la imagen religiosa y alimentar la devoción de los fieles. La imagen se encuentra apoyada en un pedestal con forma de montaña, sobre el cual los devotos diseñan prendas y colocan adornos, creando la ilusión de un tamaño mayor.
Una fe que trasciende
En Viacha, solo las mujeres de la comunidad tienen la responsabilidad de vestir, adornar y trasladar a la Virgen. La comunidad atribuye a la Virgen de las Letanías «milagros» como la lluvia en época seca y la armonía entre los fieles católicos y los pobladores indígenas. Los creyentes están trabajando en los requisitos para inscribir a la Virgen en el «Récord Guinness» como la imagen religiosa más pequeña del mundo venerada a 4.200 metros sobre el nivel del mar.