Este domingo, México se enfrenta a las elecciones más grandes de su historia, en las que podría elegir a su primera mujer presidente. Sin embargo, estas elecciones han estado marcadas por la violencia, con más de 30 aspirantes asesinados, y por la figura del actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador.
La violencia ha sido evidente en estas elecciones, con más de 100 casillas que no abrirán en Chiapas debido a la violencia en los municipios de Chicomuselo y Pantelhó. Además, este viernes fue asesinado Jorge Huerta, candidato del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el municipio de Izúcar de Matamoros, en el estado de Puebla.
El Gobierno ha reconocido el asesinato de 22 aspirantes, pero organizaciones independientes registran cifras más altas, elevando la cifra a cerca de 250 homicidios políticos, incluyendo asesores, funcionarios, familiares y víctimas colaterales.
Despliegue de fuerzas de seguridad
Ante esta situación, la Secretaría de Marina (Semar) ha informado de un despliegue de 27,245 elementos de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad durante las elecciones. Esto se suma a los 233,543 elementos que ya realizan tareas de seguridad pública.
La importancia de estas elecciones
Estas elecciones son de gran envergadura y trascendencia para México, ya que más de 98 millones de personas están llamadas a votar en cerca de 170,000 centros electorales. Se renovarán más de 20,000 cargos, incluyendo la presidencia, los 500 diputados, los 128 senadores y nueve gobiernos estatales.
En juego está la continuidad de las políticas del presidente López Obrador, quien no puede ser reelegido pero espera que su candidata, Claudia Sheinbaum, triunfe y que su partido, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), retenga el control del Congreso y la mayoría de los gobiernos estatales.
La primera mujer presidente de México
Entre los candidatos, destaca Xóchitl Gálvez, quien representa una alianza de partidos que ya gobernaron en el pasado. Sin embargo, es probable que México elija a su primera mujer presidente.
La figura omnipresente de López Obrador ha marcado las campañas electorales, siendo considerado por la oposición como «un cuarto candidato». El presidente ha manifestado que estas elecciones son más que una elección, son un referéndum y una consulta sobre el proyecto de nación que se desea.
La influencia del presidente en la elección ha sido objeto de denuncias y el Instituto Nacional Electoral (INE) ha abierto una investigación al vocero de la Presidencia por posible violación a la veda electoral.
