La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) informó que el índice de mora en el sistema financiero de Bolivia se mantuvo en un nivel controlado del 3,4% en marzo de 2024. Aunque este porcentaje es ligeramente inferior al promedio de la región, que alcanza el 3,6%, es importante destacar que el criterio para calcular la mora en Bolivia es más estricto, considerando los créditos con retrasos mayores a 30 días, mientras que a nivel internacional se utiliza un parámetro de 90 días.
Según la ASFI, el aumento en la cartera en mora se debe a varios factores, como el impacto rezagado de la pandemia, las manifestaciones y conflictos sociales de los últimos años, especialmente en Santa Cruz, el contexto externo con la guerra entre Rusia y Ucrania y el cierre de fronteras con Perú. También se menciona la especulación relacionada con el dólar y la dificultad para la aprobación de créditos en la Asamblea Legislativa.
Estabilidad económica y políticas financieras como factores clave
A pesar de estos desafíos, la ASFI destaca que casi el 97% de los préstamos están siendo pagados puntualmente gracias a la estabilidad económica del país y a las políticas financieras implementadas. Además, las entidades financieras cuentan con previsiones que cubren más del 122% de la mora registrada en marzo de 2024, lo que demuestra su capacidad para enfrentar los deterioros en la cartera.
Continúa el otorgamiento de créditos al sector productivo
Contrariamente a las afirmaciones de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), la ASFI niega que la cartera de créditos haya disminuido en el primer trimestre de 2024. Según datos internacionales, los bancos aumentaron sus carteras en un 8,7% en marzo. Además, se destaca que las entidades bancarias colocaron más de 150 mil nuevos créditos, por un total de USD 2.652 millones, principalmente dirigidos al sector productivo.
Expansión crediticia sana en Bolivia
La ASFI resalta que, a diferencia de años anteriores, la mora actual solo ha crecido en 1,3 veces, lo que demuestra que la expansión crediticia en el país ha sido saludable. En 2005, la mora alcanzaba el 10,1% y la cartera de créditos no crecía. Estos datos respaldan la afirmación de la entidad reguladora sobre la solidez del sistema financiero boliviano.