El procurador general del Estado, César Siles, ha dejado claro que el Estado boliviano no está negociando en ningún momento con el exministro Arturo Murillo ni con su jefe de gabinete. Por el contrario, se prioriza la recuperación del daño económico al país causado por sus acciones.
En el año 2020, Arturo Murillo, quien en ese entonces era ministro de Gobierno, realizó la compra de un lote de gases lacrimógenos a una empresa brasileña a través de una intermediaria estadounidense. Investigaciones realizadas en Estados Unidos revelaron que se pagó un sobreprecio de $2.3 millones. Además, su hombre de confianza, Méndez, fue deportado a Bolivia y actualmente se encuentra detenido en el penal de San Pedro.
No hay negociaciones en curso
El procurador Siles ha enfatizado que no se ha iniciado ninguna negociación ni se está ofreciendo ninguna salida a Murillo o Méndez. Mientras uno cumple condena en Estados Unidos, el otro ya ha cumplido su condena en dicho país. Esta aclaración se realizó durante una conferencia de prensa en los estudios de radio Illimani – Red Patria Nueva.
Recuperación del daño económico
El procurador informó que se está priorizando la recuperación del daño económico causado al país por encima de cualquier negociación con los implicados. Durante la detención de Murillo, Méndez y otros cómplices en Estados Unidos, se decomisaron más de $1.5 millones. Además, destacó la importancia de las investigaciones realizadas en Estados Unidos para determinar el sobreprecio en la compra de los gases lacrimógenos.
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