El fallecido presidente de Irán, Ebrahim Raisí, fue enterrado en un mausoleo religioso en la ciudad de Mashad después de tres días de masivos funerales que contaron con la asistencia de delegaciones de más de 60 países.
El presidente de 63 años fue despedido por una multitud enorme en las calles de Mashad, donde se estima que asistieron alrededor de tres millones de personas. La procesión duró varias horas antes de que Raisí fuera enterrado en el mausoleo Iman Reza, el lugar religioso más importante del país.
Masivos funerales en honor a Raisí y sus acompañantes
Este jueves se llevó a cabo el tercer día de funerales en honor a Raisí y sus acompañantes, después de los celebrados en Tabriz, Qom y Teherán. Cientos de miles de personas participaron en una procesión organizada por las autoridades en la capital, seguida por una recepción con alrededor de 60 delegaciones internacionales presentando sus respetos.
Líderes internacionales presentes en los funerales
Entre los líderes presentes destacaron los primeros ministros y cancilleres de varios países, así como representantes regionales aliados a Irán. El sábado 25 de mayo se llevará a cabo otro acto en el mausoleo de Imán Jomeiní en Teherán, presidido por el líder supremo Ali Jameneí, quien declaró cinco días de luto.
Irán busca proyectar fortaleza y continuidad
Irán ha buscado proyectar una imagen de fortaleza y continuidad con estos actos masivos ante la incertidumbre generada por la pérdida del mandatario. Su muerte obliga al país a celebrar elecciones presidenciales anticipadas en un momento marcado por el descontento social y político, junto a dificultades económicas que podrían afectar la participación en los comicios del 28 de junio.
Trágico accidente de helicóptero
Raisí falleció el domingo junto con el ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, y otros seis pasajeros en un accidente de helicóptero en el noroeste del país, por causas que aún no han sido explicadas.
Fuente: EFE
