El reconocido cineasta de Hollywood, Roger Corman, murió a los 98 años en su residencia en Santa Mónica, California. Corman, conocido por producir más de 300 películas y dirigir 50 títulos, dejó un legado revolucionario e iconoclasta en la industria cinematográfica, según confirmó su familia.
«Era generoso, de corazón abierto y amable con todos aquellos que lo conocieron», expresó la familia en un comunicado. Además, destacaron su papel como padre devoto y desinteresado, amado profundamente por sus hijas. Sus películas fueron consideradas revolucionarias e iconoclastas, capturando el espíritu de una época.
La visión innovadora de Roger Corman
Julie, esposa de Corman, compartió en un correo electrónico a CNN algunas reflexiones sobre su esposo. Ella mencionó que Corman siempre pensaba fuera de lo convencional, disparando en la calle cuando nadie más lo hacía y proyectando películas como «Gritos y susurros» de Ingmar Bergman en autocines cuando nadie más se atrevía. Para Corman, su legado se resumía en una frase: «Yo era cineasta, solo eso».
Impulsando carreras y dejando una huella en la industria
Roger Corman fue reconocido por su pasión por impulsar las carreras de otros y su visión innovadora en la industria del cine. Su influencia se extendió más allá de sus propias producciones, impactando a generaciones posteriores de cineastas. Su contribución al cine independiente y su compromiso con la creatividad han dejado una huella indeleble en la historia del séptimo arte.
El legado de «La pequeña tienda de los horrores»
Además de su trabajo como productor y director, Roger Corman dejó su marca en proyectos destacados como «La pequeña tienda de los horrores». Su legado en el cine independiente y su dedicación a la creatividad son reconocidos y admirados en la industria. Su influencia perdurará en la historia del cine.