A pesar de las lluvias recientes, los pobladores de comunidades cercanas al lago Poopó continúan preocupados por su situación. Aunque las precipitaciones fueron significativas, el nivel de agua del lago no ha alcanzado un punto «aceptable» y la habitabilidad de los alevines sigue siendo un desafío.
El asambleísta Miguel Mauricio Choque, representante de la zona, ha expresado la preocupación de los pobladores de las áreas cercanas al lago Poopó. A pesar de estar en temporada de pesca, no ha habido alevines y debido al bajo nivel del agua, no se ha podido realizar la siembra de esta especie.
Niveles de agua insuficientes
Según Choque, el lago Poopó solo ha recibido el 50% de su capacidad de agua. Esto ha generado preocupación en las comunidades de Llapallapani, Vilañeque y Puñaca Tinta María, quienes dependen de la pesca para su sustento. Aunque ha habido cierta mejora, todavía no se ha recuperado por completo y la falta de lluvias ha retrasado aún más la llegada de peces.
Proyecto de siembra de alevines pospuesto
El proyecto de siembra de alevines no se ha podido llevar a cabo debido a la escasez de agua en el lago Poopó. La poca cantidad de agua existente se evapora rápidamente, lo que dificulta la realización de esta actividad. Los pobladores están esperando a que los niveles de agua mejoren para poder llevar a cabo la siembra.
Contaminación y sus consecuencias
Además de la sequía y la falta de agua, el lago Poopó también se enfrenta a la contaminación causada por la minería. Los contaminantes ingresan al lago a través de los ríos, especialmente durante la temporada de lluvias. Los pobladores de las comunidades cercanas, como los Urus, han sido gravemente afectados por esta contaminación y están buscando formas de sancionar a las empresas mineras responsables.
Impacto en la ganadería y el suministro de agua
La contaminación proveniente de Huanuni y otras áreas ha provocado la muerte de ganado y la contaminación del agua que consumen tanto los animales como las personas en las comunidades cercanas al lago Poopó. Tolapampa, una de estas comunidades, ha declarado el estado de desastre debido a la contaminación y está solicitando acciones para mitigar el impacto ambiental.
