Padres de familia de la unidad educativa «Faro Murillo» de La Paz protagonizaron una protesta este miércoles 8 de mayo, bloqueando la avenida 9 de Abril, una importante ruta que conecta la ciudad de La Paz con El Alto. Los manifestantes demandan la refacción inmediata de las aulas escolares, ya que actualmente los estudiantes tienen que tomar clases en el patio o en la cocina de la institución.
Con carteles en mano, los padres reclamaron que tanto el alcalde de La Paz, Iván Arias, como el subalcalde de Cotahuma, Fausto Terrazas Robles, se habían comprometido a realizar las reparaciones necesarias en la unidad educativa. Sin embargo, hasta la fecha, estas promesas no se han cumplido.
«Picaron el piso de las aulas, trabajaron tres horas y lo dejaron así, se les llama y no nos cumplen», expresó Marcelino Mamani, dirigente de la Junta de Padres de Familia, en una entrevista con el canal estatal. Según Mamani, el problema del mantenimiento de la infraestructura viene arrastrándose desde hace dos años, y a pesar de haber enviado notas de solicitud a la municipalidad, las autoridades no han atendido sus demandas.
Protesta de larga data
Marcelino Mamani destacó que tienen actas firmadas desde hace dos años, incluyendo el último año, donde se evidencia la falta de mantenimiento en la unidad educativa. Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, los padres de familia decidieron llevar a cabo el bloqueo desde tempranas horas de la mañana.
En los carteles de los manifestantes se podía leer mensajes como «Señor subalcalde, cumpla sus promesas, nuestros cursos y las infraestructuras están en mal estado» y «Subalcalde Fausto Terrazas Robles, cumpla sus obras». Además, las imágenes difundidas por los medios locales mostraban la avenida cerrada con piedras, banderas, carteles y estandartes.
Establecimiento educativo afectado
Según los registros, la unidad educativa «Faro Murillo» funciona como colegio en el turno de la mañana y alberga aproximadamente 500 estudiantes. En el turno de la tarde, se le conoce como colegio «Jorge Cabrera», donde asisten una cifra similar de alumnos.
