El año 2023 fue testigo de un deterioro significativo en la libertad de prensa en El Salvador, desde que Nayib Bukele asumió la presidencia en 2019. Según un informe presentado por la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), se registraron al menos 311 ataques a la prensa, lo que representa un aumento del 66% en comparación con el año anterior.
El Centro de Monitoreo de Agresiones de la APES documentó una variedad de agresiones, incluyendo declaraciones estigmatizantes, acoso digital, restricciones al ejercicio periodístico, calumnias, violencia basada en género, intimidación y retención arbitraria. Además, se reportaron casos de seguimiento, amenazas legales, criminalización y detención arbitraria de familiares, entre otros.
Responsabilidad del Estado
Antes de la llegada de Bukele al poder, la mayoría de las agresiones contra periodistas provenían del crimen organizado. Sin embargo, según la APES, al menos el 55% de las agresiones registradas en 2023 fueron atribuidas a entidades estatales salvadoreñas. Esto ha llevado a la APES a instar al Estado a reconocer y abordar la vulneración de los derechos de la prensa en el país.
Impacto desproporcionado en mujeres periodistas
El informe también destaca que, aunque el número total de agresiones a periodistas hombres fue mayor, las mujeres periodistas experimentaron un mayor número de agresiones individuales. En total, se registraron 34 casos de agresiones a mujeres periodistas, con 94 casos de múltiples ataques.
Regimen de excepción y represión
El régimen de excepción implementado en marzo de 2022 también ha sido objeto de denuncias por parte de periodistas. Según la APES, se han presentado al menos 40 denuncias de agresiones relacionadas con este régimen, siendo la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada los principales responsables.
Autoexilio y clasificación internacional
El informe revela que al menos 14 periodistas se han visto obligados a autoexiliarse en los últimos dos años como resultado de ataques promovidos, en algunos casos, por el propio presidente Bukele. Esta situación ha tenido un impacto negativo en la clasificación de El Salvador en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF). En 2024, el país ocupó el puesto 133, una caída significativa desde el lugar 81 que ocupaba en 2019.
La libertad de prensa en El Salvador enfrenta desafíos cada vez mayores, con un aumento alarmante de agresiones y una responsabilidad creciente del Estado en la violación de los derechos de los periodistas. Es fundamental que se tomen medidas para proteger la libertad de expresión y garantizar un entorno seguro para los profesionales de los medios de comunicación en el país.
Fuente EFE.