El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha alertado sobre la preocupante situación de maltrato físico y psicológico que enfrentan los menores de cinco años en Ecuador. En el marco de la campaña «Corta la violencia», Unicef busca concientizar a la sociedad sobre la importancia de identificar y abordar estas situaciones de maltrato.
Según Unicef, América Latina y el Caribe son las regiones más violentas del mundo, después de los países en guerra. En Ecuador, se ha registrado un aumento alarmante del 700% en los homicidios contra menores entre 2019 y 2023. Solo el año pasado, se reportaron 770 homicidios de niños y adolescentes, con un incremento significativo en los casos de asesinatos de menores de cero a cuatro años y de adolescentes de 15 a 19 años.
La realidad del reclutamiento de adolescentes por grupos delincuenciales
Una encuesta realizada por U-Report, sistema de recopilación de datos desarrollado por Unicef, reveló que 1.012 de los 22.674 adolescentes encuestados en 2023 afirmaron conocer personas cercanas reclutadas por grupos delincuenciales. Es importante destacar que estos reclutamientos son forzados y constituyen una forma de victimización de los adolescentes.
No criminalizar a las infancias y adolescencias
Unicef hace un llamado a la ciudadanía y al Estado para que no se criminalice a los niños y adolescentes. Aumentar las penas o reducir la imputabilidad penal no es la solución. En su lugar, se defienden modelos de «penas alternativas» que buscan la reinserción de los jóvenes en la sociedad y evitan la reincidencia delictiva.
La importancia de datos desagregados para políticas públicas efectivas
Unicef reconoce la necesidad de recopilar datos desagregados para elaborar políticas públicas más eficientes. Es fundamental comprender en mayor profundidad las violencias que sufren los niños y niñas, especialmente en relación al género. Aunque las niñas son menos víctimas de homicidios, son las principales víctimas de violencia sexual.
Violencia sexual y embarazos adolescentes
En Ecuador, se registra que diariamente seis niñas entre 10 y 14 años dan a luz como resultado de violencia sexual. El 60% de la violencia sexual ocurre en el ámbito íntimo de los hogares y las comunidades. Esta violencia no ocurre de manera aislada, sino que se perpetúa en un círculo de vulnerabilidad que limita el acceso a la educación, servicios sociales y salud.
Un cambio de comportamiento necesario
Es fundamental promover un cambio de comportamiento en relación a la violencia física y psicológica como forma de disciplina en los hogares. La violencia siempre es violencia y no debe ser justificada. Para lograr este cambio, es importante que los padres, madres y educadores cuenten con herramientas de educación positiva.
Fuente EFE.