Cerca de 30 palestinos perdieron la vida en la madrugada de este jueves 2 de mayo debido a los ataques de artillería y aéreos llevados a cabo por Israel en diferentes zonas de la Franja de Gaza. Estos ataques elevaron la cifra total de víctimas mortales a 34.596 en los 209 días de guerra que se han vivido en la región.
Múltiples masacres y víctimas registradas en hospitales
El Ministerio de Salud gazatí del Gobierno de Hamás informó que en las últimas 24 horas se cometieron tres masacres contra familias en la Franja de Gaza, resultando en 28 muertes y 51 heridos. Además, se reportó que el número total de heridos alcanzó las 77.816 personas. Aún hay víctimas atrapadas bajo los escombros y en las carreteras, ya que los equipos de rescate no han podido llegar hasta ellas.
Ataques en diferentes zonas de Gaza
En la ciudad de Al Zahraa, al norte del campo de Nuseirat, seis gazatíes perdieron la vida en un bombardeo israelí. En el noroeste del campamento, se encontraron tres cuerpos sin vida tras otros bombardeos. En la zona sureña de Jan Yunis, se registró la muerte de una persona y un número indeterminado de heridos en un bombardeo en la zona de Qaa al Qurain. Además, las zonas de Bani Suhaila, Abasan y Khuzaa, al este de la ciudad, también sufrieron intensos bombardeos por parte de aviones de combate israelíes.
Bombardeo de un edificio residencial en Gaza
En la ciudad de Gaza, al menos dos personas murieron en el bombardeo de un edificio residencial propiedad de la familia Ishteiwi, en el barrio de Al Zaytun. Según informes, también hay varios cuerpos atrapados bajo los escombros.
Respuesta del Ejército israelí
El Ejército israelí afirmó haber atacado a milicianos armados, infraestructura y túneles en el centro de la Franja de Gaza. Además, se reportaron lanzamientos contra sus tropas en la zona centro, lo que provocó una respuesta en forma de ataques aéreos y de artillería contra objetivos específicos.
Situación humanitaria catastrófica en Gaza
Después de casi siete meses de guerra, la situación en la Franja de Gaza es catastrófica. Más de un millón de personas se encuentran en situación de hambre, con al menos 30 niños fallecidos debido a la inanición y la deshidratación. Además, la mayoría de la población gazatí ha sido desplazada de sus hogares.