Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Bolivia se encuentra en la preocupante posición de liderar la informalidad laboral a nivel mundial. Un alarmante 85% de su fuerza laboral trabaja en condiciones informales, superando la media de América Latina y el Caribe, que alcanza el 53,7%.
En Bolivia, menos de dos personas de cada diez tienen un empleo formal. Las mujeres presentan una tasa de informalidad del 87%, mientras que los hombres alcanzan el 83,1%, según Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija.
Población Económicamente Activa y empleo formal
La Encuesta Continua de Empleo del cuarto trimestre de 2023 revela que la Población Económicamente Activa (PEA) boliviana fue de 6,9 millones de personas. Sin embargo, se estima que solo 1.053.470 tienen un empleo formal, lo que refleja la alta informalidad laboral en el país.
Bolivia y los derechos laborales
La Confederación Sindical Internacional clasificó a 149 países según el respeto hacia los derechos laborales, otorgando al continente americano un puntaje de 3,52. En el caso de Bolivia, se evidencia una alta informalidad que ha llevado a violaciones de los derechos laborales y una calificación promedio de tres en este aspecto.
Desafíos del Gobierno en materia laboral
El Gobierno boliviano ha anunciado la generación de un millón de nuevos empleos durante la gestión del Presidente Luis Arce hasta el año 2023. Sin embargo, estas cifras son cuestionables, ya que no reflejan la realidad económica post-pandemia y ocultan la alta informalidad laboral y la falta de cumplimiento de derechos laborales.
Desigualdades y baja productividad económica
El analista Fernando Romero destaca las diferencias por edad y género en las oportunidades laborales entre lo urbano y lo rural en Bolivia. El crecimiento desmedido del subempleo y el trabajo por cuenta propia ha generado desigualdades para los trabajadores y una disminución en la productividad económica del país.
Según Romero, la economía informal en Bolivia representa trabajo precario con desigualdades para los trabajadores y una baja productividad económica que afecta negativamente al país.