La Cámara Nacional de Industrias (CNI) ha expresado su preocupación por el aumento salarial del 5,88%, argumentando que tendrá consecuencias negativas en la productividad y competitividad de la industria nacional. Además, se espera que esta medida fomente las importaciones, incremente el contrabando y agrave la falta de divisas en el país.
El sector industrial ha rechazado esta medida debido a la falta de sustento técnico y porque considera que perjudicará la sostenibilidad económica de las empresas. Según la CNI, más de 39.000 industrias se verán afectadas por este incremento salarial, ya que Bolivia se encuentra en el último lugar de producción laboral entre diez países de Sudamérica, a pesar de tener uno de los salarios más altos.
Demanda de pagos en bienes y servicios nacionales
Ante esta situación, la CNI ha solicitado que el 100% del incremento salarial se pague en bienes y/o servicios «Hecho en Bolivia», a través de una billetera móvil. Esta medida busca promover las compras nacionales, evitar una mayor caída de las reservas internacionales, el cierre de empresas y el despido de trabajadores.
Exclusión en el diálogo sobre el incremento salarial
Los industriales también han reclamado que no fueron convocados al diálogo sobre el incremento salarial, en el marco de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece la participación tripartita entre el Gobierno, los trabajadores y los empleadores. La CNI ha demandado al Gobierno una mayor responsabilidad en la toma de decisiones, especialmente en materia salarial y económica, para evitar una recesión industrial que podría afectar a otros sectores.
